Si nos vamos a lo numérico solo en las temporadas 2015 y 2017 no ha cumplido con lo esperado por él, pero la verdad es que desde que arribó a los 30 años de edad su accionar ofensivo no es tan explosivo como lo era antes, además que la salud algo que no lo había perturbado en su carrera hoy lo tiene contra las cuerdas lidiando entre la mortalidad y la inmortalidad.
Hoy Cabrera es un auténtico Salón de la Fama, bastando tan solo redondear un par de cifras como los 500 jonrones (a 35 de la marca) y los 3000 hits (a 324 de la marca) por lo que cuestionar su futura inmortalidad es algo bastante osado, sin embargo, las lesiones están colocando piedras en su camino y Miggy parece un bateador apenas por encima de la media.
La última noticia sobre el maracayero es la lesión en el tendón del bíceps que lo deja fuera de 2018 y poniendo aún más dudas en el contrato que hace algunos años los Tigres pagaron por él.
Ahora Cabrera deberá esperar a la temporada 2019 para demostrar algo del valor que los Tigres invirtieron por él, luchando con un equipo que además no pelea nada por la cantidad de contratos onerosos que dieron en el pasado reciente y buscando redondear las cifras que desde ya lo coloquen como un inmortal que aún juega béisbol, separándolo así de la mortalidad que las lesiones lo han hecho padecer en este último lustro.