"Soy un luchador y sé que no siempre se va hacia arriba. Hemos tenido muchos contratiempos esta temporada, pero hay que afrontarlos y eso nunca es una excusa. Entiendo que los resultados no acompañen, que haya dudas, pero tengo confianza. Lo hice en todos mis clubes antes y también el año pasado aquí, pero ahora estamos en un muy mal momento. Asumo mi responsabilidad. Estamos por debajo del nivel que todo el mundo espera del Manchester United y no es lo suficientemente bueno ni de lejos. Tenemos que corregirlo. Es mi equipo y no está rindiendo. Tengo que compartirlo con mis jugadores, pero yo soy el responsable. Sabemos que no es suficiente. Tenemos que asumir nuestra responsabilidad, yo también. Lo siento por los aficionados. Tenemos que recuperarnos. Tenemos que hacerlo rápido y el sábado es el próximo partido [contra el Fulham].” - Erik ten Hag sobre la dolorosa derrota en la Carabao Cup ante el Newcastle.
Las pesadillas continúan en el Teatro de los Sueños; todo, absolutamente todo va mal para el Manchester United. Los octavos de final de la Carabao Cup afloraban sobre el patio de los Red Devils como una oportunidad inmejorable para buscar mitigar las penurias que han venido aquejando al proyecto de Erik ten Hag en el banquillo; enfrente estaba el Newcastle United de Eddie Howe, a quienes hace unos meses habían vencido en Wembley, para hacerse con el título de campeones reinantes de la Carabao Cup, un título que reivindicaba el proyecto del neerlandés al frente del conjunto de Old Trafford y, que para muchos, era una clara señal de que ten Hag conducía los destinos del “barco rojo” de Manchester hacia horizontes felices -cuan equivocados estaban-.
La crisis del Manchester United comienza a ser insostenible; en el apartado deportivo, los Red Devils no encuentran el hilo conductor, su fútbol no tiene ni pies ni cabeza y su incapacidad de competir ante los rivales que se le plantan enfrente es sumamente preocupante. Mientras que en el plano de lo gerencial los Glazer -que han utilizado al club generándole una inmensa deuda mientras se embolsan juegos dividendos económicos particulares- han puesto al equipo en venta sin la voluntad de soltar a “la gallina de los huevos de oro”; gallina que, para ser honestos, se nota más enferma y cansada que nunca en su historia.
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— Newcastle United FC (@NUFC) November 1, 2023
Algo se rompió en el Manchester United el día que Sir Alex Ferguson dijo adiós al banquillo de Old Trafford y ese algo ha sido tan grande que ni David Moyes, ni Ryan Giggs, ni Louis Van Gaal, ni Jose Mourinho, ni Ole Gunnar Solksjaer ni Erk ten Hag han podido dar con la tecla para repararlo y hacer que el club mancuniano se encuentre a la altura de lo que su propia historia demanda. Seis entrenadores, una década sin Fergie y más de 1,800 millones de euros gastados en fichajes que han desfilado por Old Trafford con más pena que gloria solo dejan de manifiesto la profundidad de esta oscura y endemoniada crisis cuyo fin se antoja lejano, mientras “el vecino incómodo” -los Cityzens de Guardiola- gozan de la etapa más dulce y brillante de su historia.
Y es que, por increíble que parezca para un equipo de la talla e historia como el de Old Trafford, estamos apenas comenzando noviembre y al paso que van las cosas, puede que el United no tenga grandes metas en juego para lo que resta del torneo. Son octavos en la Premier League, sus posibilidades de ganar títulos parecen cada vez más remotas con el pasar de las jornada, los jugadores están fuera de forma y no parecen comulgar más con la filosofía de su entrenador, por lo que el puesto de Ten Hag parece estarse cocinando en una olla a presión. El United tiene problemas dentro y fuera del campo para los que no parece haber una pronta solución visible.
Una nueva pesadilla en el Old Trafford, después de la vivida el fin de semana ante el Manchester City por la Premier, ha dejado al Manchester United en el camino a uno de los títulos por el que -al menos se pensaba- podía contender esta campaña; el campeón reinante de la Copa de la Liga en Inglaterra ha abdicado e invariablemente habrá un nuevo monarca, pues la Corona -de la compa menos importante en el fútbol inglés- le ha quedado muy grande un United que simple y sencillamente no está a la altura. Los Geordies han cobrado revancha de lo sucedido en Wembley haciendo leña del árbol caído.
Eddie Howe sembró un 4-3-3 muy marcado y sumamente dinámico para buscar amargar aún más el panorama de sus anfitriones y dio resultado más allá del tortuoso inicio de partido en el que tuvo que sustituir a Matt Targett tras tan solo cinco minutos de haber rodado la pelota, pues el defensor inglés -a quien Howe había dotado del papel de pivote central en el medio campo para este partido- se lesionó y el paraguayo “Miggy” Almirón tuvo que saltar al campo. Howe quería dar descanso al centrocampista paraguayo -como hizo con más de una de sus piezas del once titular- pero las circunstancias lo llevaron a tener que echar mano de Almirón
Y precisamente Miguel Almirón, por vueltas y caprichos del balón, terminó por ser el encargado de abrir la cuenta en favor de los Geordies. Diogo Dalot perdió la referencia de marca del paraguayo quien se adentraba al área por su retaguardia como una exhalación y castigaba a Onana tras un tremendo pase de Livramento al espacio. 0-1 y alegría total para los Magpies al minuto 28; alegría que se duplicaría tan solo ocho minutos después, cuando el Lewis Hall impactaba de volea sobre la frontal un rechace proveniente de la cabeza de Harry Maguire, el disparo del juvenil Magpie se anidaba en la esquina inferior derecha del arco de Onana y la parcialidad Geordie en la tribuna celebraba que el asalto a Old Trafford iba tomando forma.
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Erik ten Hag buscó sacudir el árbol al descanso y encontrar reacción por parte de los suyos al dar entrada a Amrabat y Wan-Bissaka en sustitución de Casemiro y Dalot, pero la ligera sensación de pujanza con la salieron los de Manchester encarar la segunda mitad se esfumó pronto; Willock fue el encargado de cortarla de tajo cumplida la hora de juego otro robo de balón, una nueva cabalgata en solitario y misma reacción de la defensa local, es decir, nula. El mediocampista Geordie se plantó cómodamente en la frontal, y sacó un disparo rasante muy ajustado al palo para horadar nuevamente el marco de Onana.
0-3 lo ganaban los Magpies y no había atisbo de una posible reacción por parte de los locales, ni siquiera porque ten Hag hizo entrar a su artillería pesada en los nombres de Bruno Fernandes, Marcus Rashford y Rasmus Hojlund; el equipo mancuniano pareciera no tener alma ni sangre en las venas; las gradas de Old Trafford se fueron quedando desiertas a medida que el reloj avanzaba y Erik ten Hag parece haber agotado ya su crédito en el banquillo, pues ha perdido 8 de los 15 partidos que ha disputado en la presente campaña.
Newcastle United por su parte, se ha instalado ya en cuartos de final de la Carabao Cup con el sueño intacto de volver a plantarse en Wembley esta temporada y, por fin, acabar con su sequía de títulos. Las Urracas han dado cuenta de los dos equipos de Manchester en esta edición de la Copa, tumbaron al City en la primera ronda y le han pegado un baile al United en Old Trafford, tienen licencia absoluta para soñar con poder conquistar su primer título desde 1969.
✍🏼: Paco Andújar ⚽