Desconocidos
Su mirada estaba frente al televisor encendido cuando escuchó que un carro se detenía frente a su casa. El ruido de la puerta, la hizo voltear la cara. Pero luego las llaves en la cerradura, hicieron que diera la espalda. Después, a través de la gran pantalla, vio que un hombre con signos de cansancio, entraba.
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El hombre en silencio, pasó frente a ella sin ni siquiera mirarla. Subió las escaleras de manera pausada y la mujer siguió viendo la tele de manera rutinaria. Cuando el hombre bajó, ella se levantó y sirvió la cena recalentada. Comieron en silencio, sin decir ni una palabra. Cuando el hombre terminó de comer, ella recogió la loza y se puso a lavarla.o:0:o
El hombre en el sofá es la viva imagen de la desgracia, pero ella se sienta a su lado y más que verlo a él, ve como el programa televisivo avanza. No hay miradas cómplices ni largas pláticas; entre ellos, aunque estén juntos, solo hay kilómetros de distancia.o:0:o
Al terminar el programa, el hombre bosteza y se levanta. Con tedio e infelicidad, su vida lo arrastra. La mujer lo mira desde el sofá como si aquel hombre fuera un fantasma: el hombre con el que se casó no existe, este es una persona anulada. Piensa la mujer y se ve ella misma en la pantalla: efectivamente, ella dejó de ser ella, ahora es una extraña.
El hombre en silencio, pasó frente a ella sin ni siquiera mirarla. Subió las escaleras de manera pausada y la mujer siguió viendo la tele de manera rutinaria. Cuando el hombre bajó, ella se levantó y sirvió la cena recalentada. Comieron en silencio, sin decir ni una palabra. Cuando el hombre terminó de comer, ella recogió la loza y se puso a lavarla.
El hombre en el sofá es la viva imagen de la desgracia, pero ella se sienta a su lado y más que verlo a él, ve como el programa televisivo avanza. No hay miradas cómplices ni largas pláticas; entre ellos, aunque estén juntos, solo hay kilómetros de distancia.
Al terminar el programa, el hombre bosteza y se levanta. Con tedio e infelicidad, su vida lo arrastra. La mujer lo mira desde el sofá como si aquel hombre fuera un fantasma: el hombre con el que se casó no existe, este es una persona anulada. Piensa la mujer y se ve ella misma en la pantalla: efectivamente, ella dejó de ser ella, ahora es una extraña.