Algunas veces la vida es bastante dura, complicada y muy difícil. Los días parecen más oscuros, llegan días los cuales se llenan de incertidumbres, la depresión aparece y el estrés esta por todo lo alto, tanto que sientes como si estuvieras cargando una mochila o una maleta repleta de piedras para andar a cualquier sitio. Muchas son las cosas que pasan por tu cabeza, y te preguntas si existirá alguna oración que te ayude a tener un poco de fuerza y fortaleza para afrontar tantos problemas y cosas que pasan a diario.
Nuestro corazón se comienza abrir, y de esta manera nos damos cuenta que nuestra fe se afianza y comienza a crecer, en los momentos difíciles es cuando más nos cuesta tener un poco de fe. Muchas veces deseamos no tener días con preocupaciones, sin embargo debemos saber que no estamos solos, Dios siempre tendrá una de nuestras manos tomada de la suya y nos dará consuelo en los tiempos más oscuros si permanecemos humildes.
¿Por qué vivimos tiempos difíciles? Siempre será la pregunta, pero no debemos enfrascarnos en buscar él porque si no buscar el cómo, como vamos a superarnos, como vamos a salir de ese aprieto por el que estamos pasando, como podemos afrontarlo y cómo vamos a sacar lo mejor de nosotros. Pudiera ser que Dios atravieses cada uno de estos momentos en tu vida, para así tener una mejor fortaleza, un mejor carácter, aumentar tu confianza hasta el extremo. Dios no te va abandonar ni te dará la espalda cuando pases por algún momento oscuro, él caminará contigo hasta que salgas completamente con una fuerza increíble, nueva y renovada, con un gran propósito en la vida.
Este día quiero compartir con todos aquellos que gusten, una oración que quizá pueda revitalizarlos y ayudarlos a sentir una mano amiga. Con tu mano en el corazón, desconéctate por un momento del mundo y lee con devoción:
Mi Dios, señor y rey de mi vida:
Son muchas las dificultades y retos que se asoman en las ventanas de mi vida, sentimientos grises por las aflicciones que llevo, las cuales me cuestan contener. Ven señor, ayúdame con la fuerza de tu verdad, ilumina cada rincón de mis pensamientos y dale claridad a mis acciones para poder combatir en los momentos difíciles de mi vida. Pongo todas mis ilusiones en ti, tú eres mi alegría verdadera, la esperanza guardada que aviva la fe y no me hace desfallecer, tu eres mi escudo mi roca fuerte y salvadora, tu eres el eterno descanso de todos mis agobios. Quiero en todo momento sentirme protegido y amado a tu lado por eso ven y neutraliza todo el mal o situación que este turbando mi mente y mi alma, tu eres el que todo lo puede, eres el Dios de las bendiciones y ninguna situación por más difícil que sea se escapa de tu control, cualquier cosa es posible para ti nada se te resiste, nada es complejo ni difícil para ti. Siempre sales al rescate de tus hijos en los momentos de mayor necesidad, por eso te llamo, ven y toca mi corazón, hazlo fuerte y capaz para el combate te necesito, confió en ti, eres el amigo que no falla. Ven y transfórmame con el poder de tu amor y misericordia, entra a mi vida toma control de mis preocupaciones, aleja de mi la melancolía y la tristeza, todo sentimiento de culpa y enojo, de fracaso y depresión. Confió en que solo tú puedes llevarme en buena dirección y sacarme de estas circunstancias oscuras que rodean mi vida y me mantienen estancado en situaciones vacías y desesperantes. Ven a mí, oh padre de bondad. Ven a mí, ven a mi hogar, ven a mi corazón.
Fuente
http://stefanyo.vornix.blog/2018/08/01/%e2%98%b9%e2%98%b9-en-momentos-dificiles-se-fuerte-%e2%98%ba%e2%98%ba/