En estos días hemos tenido unas vacaciones forzadas en nuestro trabajo steemiano. Todo se debe a los cambios que se implementan para ser de steemit una nueva plataforma, con algunas características, si se quiere decir, más rigurosas.
¿A qué se deben estos cambios? Yo no lo sé. Quisiera que alguien me explique.
Los cambios son positivos y negativos según por donde se traten. Para algunos serán una bendición, para otros serán un problema de difícil solución. Cuando estamos adaptados a un sistema, a un trabajo, a una monotonía y nos sorprenden con nuevas reglas, nuestro cerebro sufre un duro golpe, sale a la luz una frase, “¿Qué pasa aquí? Comienzan los rumores y las verdades que solo se escuchan a media, y a través de conjeturas leyendo aquí y allá, se logra llegar a una conclusión que nos convence por obligación. Los venezolanos a esta altura de la vida estamos “acostumbrados” a tener de sorpresa nuevas reglas.
Las personas deben trabajar en lo que les guste, siempre. No hay una mejor manera de sentir gratificación, que la de recibir dinero a través del trabajo que te gusta hacer. Si queremos seguir con el mismo trabajo, porque de alguna manera este nos satisface en varios aspectos, buscamos darle vuelta a los cambios y nos acomodamos a las nuevas medidas.
Steemit sufrió cambios, lo más simple y práctico que lo podemos ver para no enredarnos, es ver que debemos luchar por seguir subiendo en el ranking de la plataforma. Si crecemos tenemos mejoras, si crecemos tenemos más tiempo de trabajo.
Cuando entré a esta red social, vi las reglas de juego; una banda ancha que te delimitaba en cierta medida la actividad en la red social. Como para enseñarte a no volverte loco, publicando, votando o curando a todo el mundo. Si te consumías toda la banda, debías esperar cierto tiempo para trabajar. Esto enseña a organizar el tiempo y darle valor a las intervenciones que se hacen.
Ahora esto volvió con el nombre de créditos de recursos, con más rigor. Pero a medida que sube la reputación las regulaciones se hacen más flexibles. O no más flexibles, porque esa flexibilidad te la ganas, mejor se dice que ganas holgura para trabajar mejor. Ahora hay que estar más pendiente de la cantidad de intervenciones que se hacen y distribuir concienzudamente cada parámetro.
En steemit entra mucha gente buscando salidas monetarias de fácil adquisición, cuando se bochan con estas condiciones dejan el pelero a millón, porque no comprenden que deben ganarse los steem y SBD, nada es tan fácil en la vida, y por más que sea, el trabajo en esta red tampoco. Aquí estamos los que verdaderamente tenemos la necesidad, las ganas, el valor de sentarse a escribir y esperar a que te lean y te den el valor del trabajo realizado. Aquí estamos los que creemos en la labor de dar y recibir. Aquí estamos justo, la cantidad suficiente de personas que seguimos creyendo en esta red y en otras que van emergiendo y ya somos participes en este proyecto. Como se dice en mi país, **“Aquí estamos los que somos”**
Con todos los cambios no creo que steemit se ponga como el gobierno venezolano, solo hay que dar nuestro granito de arena y la recompensa vendrá calladamente.