Y la ninfa de cabellos cortos ha dejado mi cuarto. Se fue. Pude sentir sus pasos mientras soñaba que aun estaba en mi cama y en mis brazos. Sus pies mancharon el piso y raramente dejo un rastro azul en las paredes. Yo solo sentía su estela en mi ser y anhelaba que su partida solo fuese parte de un sueño, pero no lo fue así, era la realidad; ella debía marcharse pues en su bosque la esperaba alguien mas. Creo que en algún momento nuestros caminos se unirán pero no lo se. Tampoco se si quiero que se unan. El gesto de partida y elección me ha dejado destruido. Ella lo sabe y aun si siguió caminando. Cada paso arrancó cada pedazo de mi. Oh, ninfa, estoy a punto de maldecirte. A ti y a tu hombre lobo. Hombre que te hizo caminar, que te hizo escapar lejos de este cuarto. Lejos de mi y de esto que siento que parece interminable. Ya nada sera como antes, eso ten lo por seguro.
Han pasado 30 noches y aquí sigo, comiendo vegetales y agua, mi cabello ha crecido un poco y he descuidado mi apariencia. No quisiera tener que decirlo pero aquí voy de nuevo en mi rutina de búsqueda o lucha. Una parte de mi sabe que no debe buscarla y otra va y la busca. Termino buscándola. Termino con los pies sucios y cansados, con las manos sin su esencia y teñidas de otro color, no color, rojo quizás. Termino con la derrota predecible e indignante que me deja ubicado en la incertidumbre.
Trato de no pensar en nada que se relacione con ella pero es que hasta mi morada me la renombra. Su mal habito de rayar las paredes y de dejar escritos por todas partes. ¿por que te metes en mis sueños? ¿no te basto con llevarte mi paz? Ya eres dueña de mis espacios vacíos, de mis paredes y mis campos de visión; sin contar parte importante de mi alma, de mi centro. Ninfa inconforme. Hermosa ninfa. Deja ya de danzar en mi subconsciente. ¿a caso no entiendes que me duele?
Soy muy débil y quizás tu, muy fuerte. Aquel lobo te me arrebato de las mas manos y a veces siento que es el único lugar en el que estuviste. Claro, cabe destacar que yo no te busque, tu llegaste sola aquí y nuca me dijiste que existía alguien mas, que siempre existió una bestia feroz a la cual le pertenecías. Pero claro, como tu genética te obliga, eres fresca y liviana como una hoja verde y no mides tus acciones ni tus guiños. Y pensar que todo empezó con un maldito guiño. Y claro, los supuestos celos de esa tarde. Me los creí y mirame. Mirame donde he terminado, ahogado en tu perfume y sumido en tus recuerdos.
Basta! ya no quiero seguir con esto, eres la dama de la oscuridad, siento que me utilizaste solo para saciar tu sed de placer, para sentirte libre, para sentirte plena. Ahora estas completa y yo dividido en muchas facetas y clasificaciones. Terminé siendo una flor o un amanecer. Un fenómeno natural en el cual tu mirada se fijó y tu cuerpo nadó hasta entregarse, hasta sumergirse. Te entregaste y te tuve. Tu, que ahora no estas acá, por respeto vete. Solo vete y no intentes caer de nuevo en mi. Ya no quiero tenerte, pensarse, soñarte, Extrañarte... ya no quiero nada que provenga de ti, ya no quiero seguir siendo dependiente de tu esencia.
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