Vamos a conocer los Derechos sexuales y reproductivos. También son Derechos Humanos.
Hemos vivido una sexualidad que nos separa de nuestro cuerpo, al genitalizarla, degradarla y privatizarla.
El cuerpo es la expresión concreta y material de los seres humanos.
La sexualidad al trascender lo biológico y concentrarse en el ser y el que hacer de las personas (mujeres y hombre), no se pude reducir al hecho de lo individual sino comprenderla como un hecho social, colectivo y por tanto, como asunto que nos interesa a todos y todas.
Cuando hablamos de sexualidad y/o personalidad sana estamos haciendo referencia a la Salud. Y la Salud se considera como uno de los derechos fundamentales de todo/a ser humano/a, incluyendo así la salud sexual y reproductiva por ser rasgo característico de lo humano.
Los derechos humanos son aplicables a todos/as, sin importar sexo, condición de sexualidad, raza, color, idioma, nacionalidad, origen de clase, creencias religiosas o políticas. Son todo lo que merecemos por el hecho de ser personas, desde que nacemos, y van en correspondencia del desarrollo social y económico de la época.
Los derechos humanos son un asunto público que se origina de las preocupaciones de las relaciones colectivas. Que se expresan en lo particular, porque son inherente a cada persona.
¿Cómo nos imaginamos el derecho humano a la salud, divorciado del derecho a disfrutar de una sexualidad sana y placentera?
Por tanto debemos entender la sexualidad como una condición inherente a las personas, como complemento de la personalidad y la dignidad humana. Librándonos de esas creencias, causas, control punitivo y moralizante que se arrastra en relación a la sexualidad y la reproducción.
Acá les presento los Derechos Sexuales, que fácilmente puedo decir que en mi país no se dan a conocer y mucho no tienen la mínima idea de que existen y deben ser respetados.
• Derecho a decidir libremente sobre el cuerpo y la sexualidad.
• Derecho a recibir educación sexual oportuna, gradual, integral y científica.
• Derecho a ejercer la sexualidad sana, placentera y responsable.
• Derecho a tener hijos/as o no tenerlos/as o cuando tenerlos/as.
• Derecho a una adecuada atención en el embarazo y el parto.
• Derecho a disponer de métodos seguros y confiables le Planificación familiar.
• Derecho a la atención y protección de la salud sexual y reproductiva mediante servicios gratuitos adecuados y de calidad.
• Derecho a participar en condición de igualdad (mujeres y hombres) en todas las esferas de la vida doméstica y pública.
Los derechos reproductivos apuntan a esa libertad de reproducción alegada de la discriminación, coerción y violencia.
Estos derechos también son interpretados como derechos fundamentales, tal como lo es el derecho a la libertad y a la seguridad de las personas, a la salud, a la vida privada, a no recibir tratos crueles, inhumanos y degradantes, entre otros.
Finalmente quiero decirles que la sexualidad es un rasgo que nos distingue y caracteriza, la cual expresamos desde que nacemos hasta la muerte, y puede o no incluir la reproducción.
Entendamos la importancia que es conocer nuestra sexualidad y como esta va más allá de lo biológico.
Frase de Simone de Beauvior: “No se nace mujer (ni hombre) se llega a serlo”.