Todos buscamos siempre en crear algo nuevo que nos motive a sacarnos de nuestro sitio de confort, si lo buscamos entre las acogedoras paredes de la casa, con la cabeza agachada, tratando de esconder el rostro, estaremos tropezando al paso con oportunidades de crear algo nuevo sin podernos darnos cuenta de eso.
Por eso estoy motiva en recordar cuando niña se disfrutaba viajar por medio de la imaginación, hoy quiero aprender a viajar con mis lecturas y vivencias favoritas escritas en mi blog, en esta planta llamada Steemit, ¡este año cambio! porque este año comencé a retirar todo ese polvo que tenía acumulado los libros de la biblioteca y también la de mi mundo imaginario. Aprovechando un textos que llego a mis manos, quiero compartir lo nuevo de una historia que me recordó mi imaginación, es sobre niño llamado Miguel de Cervantes Saavedra.
Esta historia habla de un niño que nació como todos los niños del mundo, en un mes a año específico, fue bautizado con un nombre y apellido al igual que uno. El niño de esta historia fue al igual que yo uno de los menores de la casa, la sexta de siete hermanos. Y como el resto de toda familia, coincidimos también con los problemas económicos.
En varias oportunidades vivimos en distintas casas, por motivos de trabajo al igual que el papa del niño Miguel de Cervantes, entendiéndolo así como amiga su mismo sentir, al tener que dejar a un lado sus lugares favoritos, escuelas y amigos.
Coincidimos también en tener un padre deseoso que tuviéramos una mejor educación, viéndome sonreír con el al ir a la escuela con sus hermanos. A sus 16 años a mi amigo Miguel, le gustaba mucho la lectura, a mi me gustaba mas dibujar e imaginarme estar dentro de ellos, uno de mis dibujos favoritos era un barco sobre el mar azur, con sol radiante dándole paso a las gaviotas y altas palmeras, recordando el olor y textura de las temperas en mis dedos.
Al llegar a la edad adolescente, a diferencia de mi amigo, tuve la oportunidad de ir a una universidad, pero el joven Miguel de Cervantes por su formación demostró ser un hombre muy culto. A los 22 años decide el hacerse soldado y yo enfermera , si al estando viviendo esa lucha de España contra los moros y el la gran batalla de Lepanto. Me alistaría como enfermera auxiliar al cuidado de los soldados, y así poder curar sus varias heridas recibidas, en especial la de su mano izquierda. Mas al saber para su escritura la importancia de su recuperación total de su mano.
Acompañándolo solo con mi imaginación, en sus años de prisionero y esclavo, le enviaría a sus familiares de inmediato una transferencia bancaria de mi quincena para que lograra ser libre y volver a España, a casarse pronto con su joven amada Catalina, le pediría que realizara unas buenas curas de sueño para que se recupere de salud y luego después le recordaría que debe sentarse a escribir con su mamo ya curada por su enfermera su novela universalmente reconocida como…"Don quijote de la Mancha."
Al no dejar nada de polvo ni telarañas en mi mundo imaginario, les cuento que estoy un poco cansada por tal largo viaje con mi ya viejo amigo y bien recordado… De un niño que fue perseverante y logro ser un verdadero escritor, a diferencia de su amiga… que después de años de cautiverio dentro de su sitio de confort, tardo en darse cuenta que estaba tropezando con sus oportunidades de ser algo nuevo…! Que bueno fue conocerte ami-guito gracias a mi imaginación!…Recordemos que siempre esa es la actitud.