Hoy quiero compartir y comentarles como es pasar un día en una Playa Venezolana específicamente en la Guaira ubicada en el Estado Vargas a solo 30 KM de la capital de Caracas en Venezuela.
Para los que disponen de un vehículo propio es muy fácil llegar, a nosotros nos tocó esperar un autobús los cuales se toman en una estación del metro llamada Gato Negro, una vez en el lugar los autobuses disponibles estaban cobrando a sobreprecio 150.000 Bolívares por persona, nosotros 5 adultos y 2 niños no teníamos esa cantidad de efectivo ya que en Venezuela tenemos un problema para conseguirlo, en los cajeros no hay disponibilidad y hasta algunas personas los revenden al 200% al cambio por transferencia bancaria.
Al cabo de un rato esperando, llego la policía pidiendo los papeles a los autobuseros y los obligaron a bajar el pasaje a 30.000 Bolívares ya que era ilegal lo que estaban cobrando, la gente al enterarse de la baja del precio comenzó a abordar los autobuses de manera casi desesperada, logramos como pudimos montarnos y llegamos a una Playa llamada Ali-Baba, llegamos un poco tarde y la playa estaba full, confieso que al principio no me gusto el ambiente casi no había espacio y la playa no me parecía apta para los niños.
Para calmarme un poco fui a la licorería y compre una bebida llamada Coquito que contiene ron blanco con coco la cual combine con un refresco grande 7up y mucho hielo y se creó un cóctel muy sabroso, cabe destacar que debido a la inflación tal alta que vivimos esto costo más que un sueldo mínimo, la comida si la llevamos aparte, la abuela materna de mi hijo preparo un arroz con pollo delicioso.
Ya instalados en la playa había una camioneta con grandes cornetas colocando música de todo tipo, entre su repertorio colocaron, Reggaetton, salsa, techno, merengue y hasta vallenato, luego que los tragos ya hicieron su efecto ya todo era una rumba (Jajaja) pasamos un día genial y hasta los niños se divirtieron un mundo, lo que aprendí de ese día es que a pesar de las carencias que uno pueda tener no siempre la opulencia es sinónimo de felicidad.