Para que haya un conflicto mínimo se necesitan dos ¡y si! se que existen personas que cuando cometen una falta siempre buscan una excusa para justificarla, y también se que eso molesta, es por eso que todos, tanto los que se molestan como los que cometen ante nuestros ojos faltas, deben aprender a convivir.

Convivir es vivir en compañía de otro u otros, así lo define la real academia española, en este sentido, la mayoría de las personas practicamos la convivencia, porque aun quien vive solo siempre tendrá a alguien en su día a día, la pregunta es ¿cómo es nuestra convivencia? ¿somos relajados o vivimos en constante pelea con todos? La influencia de como fuimos criados y lo que aprendimos de niños tiene mucho que ver en como nos comportamos en nuestro diario vivir.

De niños nuestro entorno es limitado y nuestro contacto se reduce a padres y familiares cercanos, conforme vamos creciendo el contacto con otros se va haciendo habitual, de allí la importancia de generar hábitos de convivencia en casa, así que como padres o adultos a cargo, es nuestro deber formar a nuestros chicos en el marco del respeto.

¿Cómo les enseñamos? Es necesario que los chicos crezcan bajo un clima de tolerancia y empatía, recordemos que aprenden con nuestro ejemplo, si nos ven discutiendo todo el tiempo con nuestra pareja o vecinos ¿qué crees que aprenderán? Si bien es cierto que no podemos estar de acuerdo con todo o con todos, es fundamental ser empáticos, tolerantes y solidarios, ofrecer una disculpa a tiempo o aceptarla hace que la convivencia sea manejable.

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Todos tenemos un espacio que el resto del mundo debe respetar, pero donde termina el nuestro empieza el del otro, el que también se debe respetar. En cada cada lugar existen normas de convivencia, algunas están escritas como en las escuelas y sitios residenciales, pero en otros están implícitas, es tan sencillo como dar los buenos días, esperar nuestro turno o disculparse ante una falta cometida... Al cumplir con nuestra responsabilidad de ser buenos ciudadanos, la garantía de una sana convivencia aumenta considerablemente.

Bueno amigos, recordemos que tenemos una responsabilidad gigantesca, la de brindar a nuestros pequeños un clima tranquilo para que aprendan a convivir en armonía, y si de pequeño no lo aprendiste, intenta cada día ser un poco mas tolerante que el día anterior, ganarás en salud y el respeto de quienes te rodean, nunca es tarde para aprender a convivir.

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Hasta nuestro próximo encuentro

 

 

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