Hola, DIOS LES BENDIGA.
Hoy les vengo a mostrar lo bello que es la naturaleza. AquĂ estoy en el huerto de mi casa con un hermoso racimo de cambur o bananas como se le conozca en su localidad.
Le digo que todo a su tiempo porque hace aproximadamente unos 9 meses mi pareja y yo sembramos esta planta muy pequeña, mi desespero era inmenso cada dĂa que pasaba por ver crecer esta planta, tanto fue que me olvide de ella y mi pareja era el que se encargaba de cuidarla colocándole abono, y agua.
Fueron pasando los dĂas y al cabo de seis meses mi pareja se me acerca y me dice ven a ver la planta de cambur ya esta fecundando un racimo al parecer va ser frondoso, rápidamente salĂ al patio de la casa a ver quĂ© tan cierto era lo que me decĂa; que alegrĂa sentĂ al ver la planta.
Le pregunte cuanto tiempo llevara el crecimiento de ese racimo me dice quĂ©date tranquila que el tiempo de Dios es perfecto no te apures. Pasaron dos meses y medio y yo pendiente, cada amanecer de un nuevo dĂa frecuentaba el lugar.
Amigos que curiosidad lo que es la naturaleza cada vez es más lo que vemos lo que vivimos las maravillas que nos dejo el creador de la tierra; debemos sacar provecho, es grandioso observar cómo se forman los frutos, textura, sabor, color, que viene siendo la señal que nos da de cuando se pueden consumir.
Pasan unos dĂas y pregunte será que ya están listos de cortar y ponerlos a madurar, y me dice con una sonrisa ¡nooo! Aun le faltan unas semanas le dije lo bueno se hace esperar. Hace una semana atrás me dice mi pareja ven vamos a cortar el racimo de cambur que ahora si es el momento.
Senti mucha felicidad al ver que no es necesario tener grandes espacios de tierra en casa para cosechar nuestros alimentos. Esto nos ayuda mucho en nuestros hogares sin necesidad de disponer dinero ahora cuando la situaciĂłn econĂłmica se torna más agravante en nuestro paĂs.
Vean amigos listos para comer y compartir...Que rico, del huerto de su casa a la mesa.
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