He estado tan distanciada del proceso creativo que ya empiezo a sentirme mal, no es fácil aceptar que el tiempo que tienes lo debes dedicar a otras cosas que aunque estuvieran en tus planes, no estabas consciente del tiempo que en realidad tomaría realizarlo.
Cuando uno emigra, debe pasar por una serie de procesos y situaciones difíciles de explicar, empezando por aceptar que ahora estás en un lugar diferente, en el cual deberás aprender de otra cultura, otra forma de pensar, otra forma de vida e incluso con otra forma de comer. Quizás la comida sea una de las más difíciles de aceptar pero la que nos da un mayor reto, no sólo de aceptación sino de aprender cosas nuevas o de entender que no conseguirás todas las cosas a las que estás acostumbrado; creo que de hecho, esta es la que más me ha pegado últimamente.
Como verán, ya vuelvo a actualizar mi página, antes estaba en Panamá y ahora emigro por segunda vez a México, un lugar bastante sorprendente y ameno, con gente maravillosa que tiene mucho que contar. Espero poderles pasar unas buenas fotos pronto. Pero por el momento queda decirles que mi plan ahora es detallar las cosas buenas y no tan buenas que me han sucedido en esta serie de procesos duros sobre la emigración.
Estoy con la mente abierta a ideas, preguntas o inquietudes que puedan tener al respecto, oigo consejos e incluso peticiones sobre lo que les gustaría que les hablara en mi próximo post. :)
Los quiero,
Saludos.
