La vida alienígena en la Tierra se revela después de siglos de secreta convivencia. Los seres que han vivido infiltrados entre nosotros durante más tiempo del que podríamos imaginar han decidido dar un paso adelante y han hecho pública no sólo su existencia sino también su declaración de derechos.
La sociedad aún está conmocionada por lo que está siendo la noticia más relevante de la historia de la humanidad. Hay quienes aún insisten en negar los hechos, que según aseguran, no son más que nuevas estrategias publicitarias de las élites.
Muchos señalan a las técnicas de CGI y VFX como las herramientas a través de las cuales los dirigentes del mundo nos han hecho creer a todos que algo así es posible. Han apuntado, una vez más, a la política del terror como la mano que tira de los hilos. Sin embargo, dos reporteros de Cervantes Magazine pudieron estar presentes en la rueda de prensa que los alienígenas dieron en Praia, Cabo Verde. Una rueda de prensa a la que no fue sencillo acudir, dada la localización geográfica, y por lo cual muchos países no tuvieron presencia en el evento. Sin embargo, fue allí donde los que se auto-definieron como “nuestros vecinos” decidieron presentarse ante los medios de comunicación de todo el mundo.
Estos seres se presentaron sin vestimenta alguna, sobre la que explicaron que les era completamente innecesaria hablando un perfecto portugués. Portaban una bandera blanca en señal de paz cuando entraron en la sala de prensa. Una vez entendieron que estaban a salvo, y comprobaron que efectivamente no había ninguna amenaza, la dejaron en el suelo y empezaron a explicarnos a los allí presentes cuál era la finalidad de darse a conocer.
Según expresaron, el tiempo de vivir escondidos había llegado a su fin. Los rumores humanos sobre su existencia eran cada vez más habituales y el ambiente, según ellos, se estaba volviendo cada vez más hostil. El cine, aseguraron, estaba dando una imagen equivocada de ellos, y si no hacían pública su presencia en la Tierra y sus verdaderas intenciones, temían que llegaría un momento en el que nadie les creería. Fue esa, por tanto, la razón que les llevó a darse a conocer desde la más pacífica de las puestas en escena posibles: desnudos y desarmados.
Trás un calmado y escueto discurso pasaron a presentar lo que denominaron, “El manifiesto de las minorías”. En el mismo expresaban sus emociones más profundas respecto a lo que es vivir en minoría entre nuestra especie. En ese manifiesto trataban de blindarse ante posibles ataques, exponiendo sus derechos y obligaciones como habitantes inteligentes del planeta Tierra. Aclararon además la urgente necesidad de llegar a un acuerdo respecto a sus demandas con los principales gobiernos de la Tierra.
El G20 ya tiene fecha para su próxima cumbre, que tendrá como tema principal la discusión del Manifiesto de las minorías y cómo abordar la futura convivencia con estos seres. En pocas semanas sabremos lo que los dirigentes de los países más poderosos tienen que decir al respecto.
¿Y usted? ¿Es partidario de darle a estas criaturas los mismos derechos que a los seres humanos?