Nuestra debilidad siempre es lo irresistible a nuestros sentidos, una reacción natural, pero a veces justificamos hasta las cosas que no pueden ser justificadas con esa misma excusa, entonces podemos comprometer hasta nuestros valores, salud y otras características.
Un ejemplo claro es la debilidad que algunos poseemos ante el chocolate, para muchos esta es una tentación irresistible, lo bueno es que la ciencia le ha atribuido más beneficios que contras para nuestra salud al chocolate.
Ahora bien, dejando a un lado el espectacular chocolate, considerando otras responsabilidades que a veces algunas personas quieren dejar a un lado justificando como irresistible la forma en la cual aparecen las causas y consecuencias, es allí donde se corrompe todo.
No es justificable por ejemplo enarbolar el amor y traicionarlo, las personas qué dicen haber traicionado porque fue irresistible negarse están justificando una acción no grata, no correcta. Pero el gran dilema son los valores, y la forma de asumir la libertad cada uno de nosotros, entonces, estar propenso a las tentaciones dependerá de un conjunto de elementos físicos o sociales propios en cada grupo. Un tema amplio en el caso de las conductas humanas.
Pero bien, es que la integridad no permite justificaciones irresistibles frente a las prohibiciones establecidas, por ejemplo delitos o pecados por los cuales sabemos que podemos perder la libertad, en estos casos la mayoría no dimite ante las tentaciones.
Sin embargo, los que transgreden a otras personas se convierten en delincuentes de los derechos humanos, un ejemplo es la coacción de los gobiernos dictatoriales que justifican sus acciones bajo una premisa de igualdad, obviamente está claro que los únicos beneficiados son los de la cúpula de gobiernos o grupos que reprimen a los ciudadanos. No existe una justificación alguna, ni una forma de ocultar la responsabilidad del “Estado” ante hechos de barbaries que perpetran contra las personas de una nación.
Por ejemplo, es preocupante lo que sucede actualmente en Cuba donde las personas han tomado un grito desesperado ante las violaciones repetidas de un régimen a sus derechos, lógicamente irresistible en este caso es tener como eliminar del mundo tanto comunismo inservible.
Entonces, desde la simpleza de la vida como la elección de comer chocolate, o el libre pensamiento y hasta la fidelidad son elementos que constituyen el derecho humano, que no pueden ser transgredidos por otras personas. No existen justificaciones irresistibles si estamos conscientes de las causas y efectos de nuestras acciones, entonces, debemos ser los lo más apegados a nuestra identidad humana.
Por valores como la solidaridad, el amor y la compasión los hombres pueden ser dentro del Cosmos infinito de Dios un reflejo de la simpatía del mundo aunque existan justificaciones irresistibles en la felicidad del ser.
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Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.