La dama de la desnudez cruel (Relato)

Se ha ido...

La dama de la desnudez cruel.

Cautivadora y ladrona de almas inocentes, extintora de jóvenes amantes que a escondidas se citan entre los montes.

Ella los capturaba sin darles cristiana sepultura y los arrastraba a los confines del infierno.

La dama no conocía otra forma de amar, pues en vida ella sufría del desamor de su pareja y de su infidelidad, murió de tristeza y juró antes de morir que se iba a vengar.



Todo aquel que por el bosque paseaba y su amor acompañaba ella los mataba y sepultaba como trofeos de su hazaña.

Pobres almas en pena, no tenían culpa de amarse, ni mucho menos de citarse a escondidas, donde podían amarse sin medidas.



Aquella alma errante, alma en pena, la dama desnuda, mostraba sin tapujos su senos semi desnudos, bajo el lenguaje subliminal, que el deseo carnal, no puede ser llevado a la par con el arte de amar.

En la estrechez de su ser, no comprendía lo que fue una pobre mujer, que a pesar de que el amar y el placer, es tan necesario en una relación como lo es el dolor al perdón.

No fue sino centenares de años después, cansada de cobrar tantas vidas inocentes, que abrió su corazón nuevamente a la gente y dejó de condenar a toda pareja al azar, para al fin poder descansar en paz.

Derechos de autor del texto @sidinca.

Fuente Imagen principal, separador y delimitador.
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