La obra fue escrita por George Orwell entre los años 1947 y 1948 y publicada el 8 de junio de 1949 y es considerada como una novela política de ficción distópica. Originalmente llevaba el título de El último hombre de Europa (The Last Man in Europe en inglés), que posteriormente fue cambiado por cuestiones comerciales tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos y ahora se conoce como 1984 ya que en este año trascurre las escenas presentadas en el libro y además es el resultado del cambio en la posición de los dos últimos dígitos del año en que fue escrita la obra, 1948.
¿Qué puedo decir del libro?
Es prudente conocer algunos datos y consideraciones antes de adentrarnos en la trama para tener una mejor compresión de la misma.
La novela transcurre en lo que parece ser Inglaterra y parte del Imperio de Oceanía. Esta sociedad esta dividida en tres grupos entre los que se hallan: Los miembros “externos” del Partido Único, los miembros que representan el Consejo dirigente, o círculo interior del partido, y un cumulo de gente marginada que pasa sus días atemorizada y aislada de la política, conocida como los plebeyos.
En este sentido, los denominados miembros “externos” están representados por la burocracia del aparato estatal (Donde se origina la estricta vigilancia), estos viven sometidos a un control asfixiante y a una propaganda constante que los desmoraliza y les impide pensar crítica y libremente.
Por su parte el estado elimina todos los derechos de los ciudadanos y los condena a una existencia completamente miserable, temiendo cada día a que se les arrebate la vida o que les humillen a al punto de no querer vivir si no demuestran que apoyan totalmente al partido y su causa.
A raíz de todo esto, el estado organiza y dirige una serie de manifestaciones en las cuales cada miembro debe participar activamente si no quiere ser castigado. En ellas es común ver a los miembros gritando consignas de apoyo al partido y vociferando contra los supuestos traidores (que cambian a cada tanto a conveniencia del partido), pero la cuestión que más preocupa a estos fanáticos no es no poder demostrar a viva voz su apoyo, sino la omnipresente y constante vigilancia de la policía del pensamiento.
Las tres super potencias están divididas de la siguiente manera:
- Oceanía, donde impera el Ingsoc, acrónimo inglés para “socialismo inglés”. Oceanía comprende el Reino Unido, Irlanda, toda América, Australia, Nueva Zelanda y el Sur de África.
- Eurasia, donde impera el neobolchevismo. Eurasia comprende la Unión Soviética (incluida la parte asiática) y Europa (excepto el Reino Unido e Irlanda).
- Estasia (Asia Oriental), donde impera la “Adoración de la Muerte” o “Desaparición del Yo”. Estasia comprende China, Japón y Corea.
Winston Smith (el personaje principal de esta novela), es un hombre que trabaja en el Ministerio de la Verdad (uno de los cuatro ministerios que existen). Su trabajo consiste es reescribir la historia, por supuesto a conveniencia del partido, de manera que constantemente tiene que hacer y rehacer escritos de noticias, leyes y demás documentos con el fin de que el partido no se vea perjudicado. En otras palabras su tarea es falsear y alterar la verdad.
Además del Ministerio de la Verdad (Miniver), también está el Ministerio del Amor o Minimor (en neolengua, lengua descrita por el partido para facilitar la expresión del lenguaje) que se encarga de administrar los castigos y la tortura. Declarando que todo contacto de tipo sentimental está prohibido, al igual que el acto sexual a menos claro que sea para la reproducción y concepción de hijos. Tanto mujer como hombres son educados para rechazar de tal forma el sexo que llegan a sentir asco al realizar el acto.
El Ministerio de la Paz (Minipax) maneja asuntos relacionados con la guerra y su objetivo principal es que la contienda sea prolongada por años. Se justifican diciendo que si hay guerra con otros países, el país está en paz consigo mismo. Es una manera de dirigir la energía o agresividad hacia otros para que no se aplique con sus iguales.
El Ministerio de la Abundancia (Minindancia) dirige la economía y se encarga también de racionar la comida para mantener la gente con vida con una mínima cuota diaria.
Además la novela introduce a un personaje omnipresente y vigilante conocido como Gran Hermano o Hermano Mayor, que suplanta a todo personaje político. Él es al guardián de esta sociedad, el dios pagano al que todos veneran y el juez supremo que mantiene el orden en el partido. Engloba los ideales del partido y cumple la función principal de vigilar sin descanso todas las actividades cotidianas de la población por medio de dispositivos de alta tecnología (Telepantallas) que están en todos lados, calles, trabajos y casas.
Por su parte, el Partido es una organización a la que todas las peronas a excepción de los “proles” tienen que pertenecer obligatoriamente. Y aunque las proles representan una gran mayoría de la población en esta sociedad, no son incluidos y se mantienen en la miseria, sin embargo, no son vigilados por la policía del pensamiento ya que tiene libertad intelectual: “A los proles se les permite la libertad intelectual porque no tienen intelecto alguno”. Son incapaces de rebelarse contra el sistema y sólo obedecen por lo que son tratados como animales, para ellos no aplican las leyes del partido.
En cuanto a la trama, se desarrolla cuando Winston Smith, quien lleva años trabajando para el Ministerio de la verdad, se vuelve consciente la farsa que lleva a cabo su gobierno al hacerle alterar la verdad por medio de retoques en la historia.
Winston Smith desde entonces vive constantemente evadiendo la omnipresente vigilancia del Gran Hermano por miedo a ser descubierto. Cierto día conoce una joven rebelde llamada Julia que comparte sus ideales y de la cual se enamora perdidamente.
Ambos unen fuerzas para formar una resistencia contra ese sistema opresor que los vigila sin cesar y al poco tiempo se encuentran con otras personas que hacen vida en una hermandad que se opone al partido. Esta es dirigida por Emmanuel Goldstein, quien se le parece mucho a El gran hermano por su omnipresencia y reconocimiento.
Goldstein le entrega un libro a Winston (Prohibido por supuesto) que sirve de herramienta base de dominación del Partido y donde le explica los mecanismos del doblepensar (un instrumento de control del Partido).
A lo largo de la novela vemos a estos personajes luchando por sobrevivir ante un sistema opresor y proclamar la tan ansiada libertad, se enfrentan a lavados de cerebro, doctrinas, las barreras del lenguaje, la psicología como arma de control social, el control físico y mental de todos los individuos, la educación totalitaria y hasta a sus propios instintos con tal de lograr su objetivo.
Pronto descubren que los miembros de la hermandad son también parte también del mecanismo represor al que se oponen. Son encarcelados y torturados a tal punto de obligarlos a reconocer cosas tan absurdas como que 2+2=5 y proclamar su amor al Gran hermano. Por supuesto la historia no termina ahí, pero sería una lástima que se perdieran de leer este maravilloso libro.
Esta novela introduce muchos conceptos con los cuales es inevitable sentirme identificada, la transformación del léxico con el objetivo de reprimir a la población, la exclusión de los menos favorecidos, la represión constante a la que enfrentan los ciudadanos, la prohibición del libre pensar, la decadencia, la pérdida de valores, la manipulación de la verdad, la historia y la vida, la concepción de un partido único y totalitario como régimen exclusivo, las ideologías planteadas por los partidos y hasta la adecuación de los ciudadanos a una existencia miserable.
Es difícil no comparar 1984 con una realidad actual cuando hasta muchos analistas han sugerido que hemos comenzado a vivir en lo que se conoce como sociedad orwelliana, donde organizaciones reproducen actitudes totalitarias y opresoras. Al respecto existen infinidades de comparaciones y referencias literarias a épocas y sucesos ya transcurridos en todo el mundo.
Frases que más me gustaron
“La ortodoxia equivale a no pensar, a no tener la necesidad de pensar. La ortodoxia es la inconsciencia.”
“Quien controla el pasado —decía la consigna del Partido— controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado.”
“Los más dotados, que podrían convertirse en un núcleo de descontentos, sencillamente son identificados por la Policía del Pensamiento y eliminados.”
“Desde donde estaba Winston podían leerse, labrados con elegante caligrafía en la fachada blanca, los tres eslóganes del Partido: La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza.”
Frases sacadas del libro y editadas en Power point. Separador deFlaticon
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