¡Hola resilientes!
Cada vez que llega un modelo de hombre nuevo me toca subir a la tarima y posar para que me tiren fotos en los pies. Quien me hubiera dicho a mí hace 5 años que estaría posando para que me tirasen fotos en el trabajo.
La única condición que pongo para ponerme delante de una cámara es la de que no salga nunca mi cara. Me moriría de verguenza si fotos de este estilo estuvieran colgadas en Internet.
Para que las fotos queden perfectas el fotógrafo, que es el diseñador de la empresa ha ideado una plataforma de 1 metro cuadrado a la que tengo que subirme con una escalera.
Justo enfrente hay 2 focos muy potentes que hacen el flash cuando la cámara dispara.
Después de sacar las fotos, el diseñador hace unos pequeños retoques y ya pueden colgarse en la web. La verdad que el resultado es muy bueno y quedan fotos muy profesionales.
Ahora estoy haciendo tiempo ya que dentro de poco iremos a ver el partido del Barça con unos amigos.
Un gran abrazo.
Sed felices.