Los teléfonos inteligentes hacen que la fotografía de todos los días sea más rápida sin necesitar llevar tu réflex o cámara a la calle, ya que él nos acompaña en todo el camino de nuestras vidas. Al minimizar los componentes que integran una cámara fotográfica, llevamos un dispositivo multiuso que nos permite tomar instantáneas de momentos cotidianos, paisajes o selfies.
A principios de los años 90, se desarrolla el primer sensor digital para integrar este dispositivo en el teléfono, estos evolucionan y se perfeccionan cada día más, naciendo los teléfonos inteligentes o Smartphone. Fusionan distintas tecnologías y es el resultado de distintos sistemas dentro de un mismo dispositivo.
Ahora en pleno 2018 son algo más. Las cámaras integradas en ellos llegan a tener unos 19 megapíxeles, estabilizador de pantalla, flash y todo esto reducido a nuestra mano. Al tomar fotografías con él, yo visualizo en la pantalla mi objetivo. Para obtener buenos resultados voy probando algunos enfoques,hasta conseguir el deseado. Trato de mantener mi pulso lo más firme posible, hasta oír el sonido del disparo.
Adoramos estos dispositivos pues no tienes que regular la luz, ni la distancia, trabajan casi siempre en automático con la configuración que en su memoria alojan. Si lo queremos hacer un poco más complejo, programas que se pueden instalar, hace que algunos parámetros se puedan mejorar, condiciones de luminosidad, rapidez de disparo y sensibilidad a la luz.
Busco en mi entorno o en la situación en que me encuentre, cada detalle que pueda ser interesante. Los temas son muy variados, recuerdos de los lugares, autorretratos con fondos que guarden un recuerdo, naturaleza o animales. Con la ventaja añadida, que al tener estas imágenes en la memoria de mi móvil, las puedo hacer viajar inmediatamente, que lleguen a las personas que me interesa que las vean o compartirlas en las redes sociales.
También y ya con más tiempo, puedo descargarlas en mi ordenador, editarlas, mejorarlas o utilizar filtros artísticos para crear una nueva forma de ver la imagen, representada como arte digital. El siguiente paso, después de empezar a tomar imágenes en estos dispositivos, es el salto a una cámara fotográfica puesto que nos permitirá avanzar en este apasionante mundo de la fotografía