Saludos mis queridos amigos hoy quiero comentarles de la importancia que tiene saber esperar,
el tiempo de Dios es perfecto y debemos aprender a esperar, hoy medite acerca de buscar el norte, los marineros fijan la mirada en una estrella, los seres humanos debemos confiar en Dios y en la capacidad y talentos que tenemos para enfrentar cada adversidad.
Buscar el norte de nuestra vida no preocuparte de más, sino ocuparte en lo que requiere tu presencia física, espiritual y mental aquí y ahora.
A veces, es necesario pasar por desiertos para valorar lo que te fue dado, claro que a nadie le agrada vivir procesos más, sin embargo son necesarios para entrenar tu espíritu, hacerte fuerte, forjar el carácter que debemos tener para resolver, centrarte y visualizar que estás haciendo , ¿Por qué lo haces? ¿eres feliz? ¿te satisfaces tu necesidad?
Preguntas profundas que no nos gusta responder, nos acostumbramos tanto a sostener olvidando el mantener como principio básico, ¿Cómo puedes sostener si las bases están cediendo, ahora bien te preguntaras a que me refiero, pues bien a mi país, a nuestra sociedad, a nuestros haceres en diversas profesiones y oficios .
Cuando hago alusión a la palabra mantener me refiero a preservar, limpiar, cuidar, proyectar, en fin es dar el sentido correcto a la percepción de la felicidad, desmantelando toda falsedad, para poder seguir, cuando esperas el progreso por los cuatro puntos cardinales es una conexión especial con el universo.
Has aprendido a dar y recibir, a limpiar y desintoxicar tu mente, imagina cuando debes escoger los
granos para cocinarlos, los limpias y desechas los malos, similar es la vida debes limpiar y escoger los eventos que te harán feliz, manteniendo la plenitud de tu esencia, entrar en acción hacer.
La mente crea, el corazón anhela y la fe desata, si piensas en positivo, educas el corazón para amar y ser amado y activas la fe por medio de la acción no tardará en llegar a tu vida una lluvia de bendiciones, por todos lados vendrá hacia ti , mantenerse despierto atento aquí y ahora, esperar la ola para remontarla cual surfista y elevarse por medio de la tormenta, es saber conducir los hilos de tu destino y ayudarte a ti mismo, Dios tiene un plan y siempre es de bien.
No importa el tamaño de la dificultad sigue fortaleciendo tu don ejerciendo cualquiera sea tu profesión u oficio, no pierdas el norte ni te dejes opacar por la espesa neblina de la densidad negativa del mundo, sopla con tu empuje, ánimo y amor el mundo de la desesperanza, cambia el clima emanando alegría, optimismo y fe, produce movimiento, actívate en colocar tus pies firmes para no caer al abismo.
Veras que al escalar la montaña de la vida, el triunfo de la victoria llegara sin ser contenido porque Dios moverá su mano poderosa para posesionarte en el tiempo justo.