Sólo inhalar y exhala y siente la tranquilidad y serenidad del mar... sólo necesitas unos cuantos minutos para que tu mente vuele y se sumerja en la tranquilidad del mar... El va y ven de las olas, el azul del cielo y la suave y exquisita brisa, que lo que provoca es no despegarse de ese lugar...
Lugar para pensar, para recordar, para crear en nuestra mente, para contrir y para analizar, Dios creo este ámbito para esto.
Que hermoso y sorprendente es la inmensidad del mar!