Como seres humanos a veces no logramos entender la profundidad del amor y del perdón. No conocemos que uno se vincula con el otro, pues no somos perfectos. Quizá jamas lo entendamos en su totalidad. Pero manejamos fácilmente esos conceptos e incluso somos capaces de decir que los practicamos en la vida cotidiana, todos "perdonamos" sin amar, o nos atrevemos a decir que "amamos" pero no perdonamos.
Ruego siempre que El nos enseñe a amar. El amor nos mostrara como perdonar, quitara de nosotros rencores y raíces de amargura que nos dejan llenos de tristezas. El amor nos hará hablar de paz, de tranquilidad, de felicidad, de libertad.
Cuando aprendamos a amar como Dios quiere que amemos, nuestra vida cambiara para siempre.