Hola steemians, me alegra que nos volvamos a coincidir en esta jungla de escritores y soñadores de Steemit. Espero que todo esté en orden en cuanto a sus vidas y entornos.
Me puso a pensar una conversación que tuvimos mi esposa y yo con una dama que asiste a nuestra iglesia. Como hace una semana fui al SAIME (nunca me he preguntado qué significan esas siglas, lo que sí sé es que es el servicio de identificación del país, con eso me basta, jajaja) y pude sacar una prórroga a mi vencido pasaporte, como ya es cotidiano en Venezuela, todo el que arregla su pasaporte es porque emigrará a algún país vecino. Entonces ésta dama me preguntó si pensaba emigrar, a lo que mi esposa le respondió “NO” y ella vuelve y pregunta, ¿pero están seguros? Y mi esposa le vuelve a responder “SÍ”.
Ella siguió insistiendo sobre nuestra seguridad de hacerlo o no. Yo le dije, estoy totalmente seguro. Y ella, pensando que eso es ser más espiritual, nos dijo: “No debería ser tan enfático al responder si primero no pone ese asunto en oración a Dios”. Por dentro pensé, un momento, ¿será que se lo dije? Porque a veces digo lo que pienso y pienso lo que digo, jejeje… bueno, al fin y al cabo, la cuestión es que uno debe poner las cosas en oración buscando dirección de Dios cuando tienes dudas de la respuesta, o cuando no sabes la respuesta, o cuando estás en desconocimiento total de la voluntad de Dios.
El caso es que esto me puso a escribir sobre este asunto. ¿Cuándo orar o cuándo obedecer? Suena, tal vez para algunos, extraña esa pregunta. No estoy menospreciando la oración, al contrario, soy fiel defensor y quien anima a otros a orar en todo tiempo, en todo lugar, y en toda circunstancia.
Pero en asuntos como estos, cuando no tienes dudas de cuál sea la voluntad de Dios, solo te resta OBEDECER. Así de sencillo, Dios es claro en Su Palabra cuál es Su perfecta voluntad, y en ese caso (si lees y oyes a Dios cuando te habla a través de las Escrituras) sólo tienes que obedecerle.
Por ejemplo, cuando me toca cada domingo decidir, si ir al templo al servicio dominical o quedarme viendo un partido de fútbol (aún no entiendo porqué tienen que coincidir ambas cada domingo jejejeje), pues la respuesta es fácil, no hay que orar para buscar la dirección de Dios, es claro que tengo que obedecer a Dios, y además ¡Soy el pastor! No debería fallar.
Otro ejemplo, extremista, sería si me toca elegir entre cortar en pedazos a alguna persona que me ha colmado la paciencia o tratarlo con amor y respeto. Sabré de inmediato lo que Dios quiere que yo haga. (Esto último ha rondado en mi cabeza siempre, así que cuídense jajaja).
Cuando la situación amerita que decida entre dos cosas buenas, pero tengo que elegir una de ambas, entonces sí me toca pedirle a Dios su dirección y sabiduría para elegir la mejor de ambas. La Palabra de Dios, la Biblia, contiene algunas referencias que me recuerdan lo importante que es la obediencia de parte de sus hijos para el Señor, aquí las citaré a continuación:
1 Samuel 15:22
- 22. ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezcan a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
Salmo 1:1-3
- 1. Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
- 2. Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y noche.
- 3. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
1a Pedro 1:13-16
- 13. Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
- 14. como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
- 15. sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
- 16. porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1a Pedro 2:11-12
- 11. Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
- 12. manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.
Bueno, recuerden siempre orar, hablar con Dios, eso es genial porque mantienes tu intimidad con Dios en un buen nivel y tu relación personal con Él irá increcendo, además Dios quiere que le hables siempre y por sobre todas las cosas que le escuches y obedezcas. Pero en cuanto a mi punto tratado hoy, cuando tengas que obedecer, hazlo, no dudes, el ser obedientes trae gratas y ricas bendiciones para tu vida.
La obediencia debe caracterizar al cristiano
- Dios merece ser obedecido por nosotros debido a que:
- Él creó nuestras vidas (Salmo 100:3).
- Él nos salvó a través de Cristo (Romanos 5:8).
- Él es soberano por encima de toda la creación (Hechos 4:24).
Frutos de la obediencia
- 1. Liberación del pecado. Cuando un creyente ha decidido obedecer los designios de Dios, comienza a experimentar cambios notables en su vida que le conducirán cada vez más a la madurez y fortaleza espiritual.
- 2. Santidad. La obediencia a Dios trae también como resultado la santidad (Romanos 6:22). La tendencia del corazón del hombre es hacer lo malo, lo que desagrada a Dios. Esa misma tentación la tiene una persona después de conocer a Cristo y aceptarle como Salvador. Pero esta lucha que se presenta puede ser superada cuando nos decidimos a hacer lo que Dios quiere. La voluntad de Dios es librarnos de conductas erradas que aunque parezcan placenteras o beneficiosas su fin es destructivo para nuestra salud espiritual (Proverbios 14:12). Él quiere nuestra santificación. Nos toca a nosotros obedecerle para que así sea.
- 3. Buen testimonio. Otro resultado de la obediencia es el buen testimonio. Cuando un creyente obedece a Dios esto produce un impacto en aquellos que le rodean. De inmediato se dan cuenta que aquella persona tiene otros principios de vida y que esta diferencia consiste en que es obediente a Dios. Así pasó con los cristianos de Roma (Romanos 16:19), Tesalónica (1Tesalonicenses 1:8-10) y otras comunidades cristianas.
Espero que este post pueda ser de ayuda para tu vida, recuerda que siempre toda decisión que tomes traerá consecuencias a tu vida y a los que te rodean, sólo que si obedeces esas consecuencias serán bendiciones, pero si desobedeces, serán dolorosas esas consecuencias, al final tú decides. Dios te dice qué hacer, tu decides si obedeces o no. Saludos, Dios te bendiga.