VII) ORAR ES PONERNOS EN CONTACTO CON EL COSMOS A TRAVÉS DEL CRISTO INTERNO.
Muchas son las ocasiones en que hemos oído hablar del Cielo y la Tierra y de que ellos se unen en el corazón del hombre, en aquel lugar donde se localiza el llamado ¨asiento del Alma¨ Allí es donde se cruzan lo positivo y lo negativo, lo objetivo y lo subjetivo, el mundo externo y el mundo interno; es allí donde está el llamado ¨punto de crucifixión¨, pues ese cruzamiento de los dos mundos es lo que nos va a dar la Iluminación; es allí donde el Cristo interno va a alojarse para llevarnos a un contacto con las fuerzas cósmicas por medio de la oración. Por eso decimos que orar es elevar el corazón a Dios. Sin embargo, nos enseña el Gurú, Dios no esta en un lugar separado de nosotros, no tenemos que caminar mucho para llegar a El. El está en nuestro interior a través de sus Atributos y esos atributos divinos son los que tenemos que despertar.
