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Aquella tarde apenas saliendo el Lankester Merrin como yo le decía igual que el exorcista jajaja con su vieja sotana negra… veo a una niña tiznada de pie a cabeza, me miró llorando, yo no podía entender qué decia, gritaba…
_Ikeeerrrikerrrikerrr.—Me reventó los tímpanos.
Tanto era el llanto que me fui a mi cuarto y allí el chamo de la primera vez en el mismo rincón y llenándome la pared de hollín y no hacía otra cosa que verme mientras le salía humo del cuerpo y la cabeza, ya tenía el pelo achicharrado. De pana que no entendía que hacían esos espíritus aquí, no había abierto ningún portal, ni había jugado con ninguna cosa que pudiera conectar el canal de los espíritus; llámese tabla oui-ja, el juego del copo, el libro y la tijera, el trapo negro, escalaras, torres y precipicios entre otros, incluso ni al cementerio había ido como para traerme algún muerto pegado.
Era complicado el como tenía que tener cuidado pues cualquier tontería propiciaba un fuego, después de encender un cigarro arrojé un fosforo a la papelera y aquellos fue un fuego instantáneo, igualmente las velas del altar se cayeron y quemaron los santos, olía a quemado todo el tiempo y por todas partes habían manchas de hollín. Y siempre soñaba con incendios, que mis cosas estaban quemadas
En la noche le enseñé todo lo sucedio a mi papá también las manchas de hollín, mientras la niña no dejaba de llorar, mi papá volteaba porque la sentía pero no la podía ver aunque llegó a distinguir los celajes negros, ya que todos esos espíritus estaban tiznados, pero es que mi papá era un squib… como la historia de Harry Potter porque de tanto brujo y vidente en mi familia, papá nunca veía ni sentía nada, pero esta vez se asusto, porque todo comenzó activarse al mismo tiempo; televisor, luces, artefactos, y como siempre se abrieron los chorros y supo que la vez pasada no había sido yo, y le llegó un agua hasta los pies.
Así que me puse a rezar y de pana que la lengua se me enredaba, se me olvidó hasta el Padre Nuestro, y mi papá me dijo que me dejara de pendejadas que mañana iba por el cura otra vez.
Nada más amanecer mi viejo salió corriendo por el cura, paso una hora cuando llego mi papa con el cura luego de unas horas de rezos y de agua bendita por todos las el cura se marcho,supuestamente después de haber rezado nuestra casa, pensando que después de los rezos la íbamos a pasar bien o que los espíritus se calmarían y para ñapa mi tía no llegaba.
Esta historia continuará......