Estranochado porque el espiritu y el perro no me dejaron dormir, voy a la cocina a desayunar, no sé si les conté que la casa donde vivo era la de mi abuela paterna y la heredó mi tía Amparo, quien fue la que cuido a los viejos hasta su muerte.
Bueno, cuando paso por la sala está el televisor encendido y pienso que es mi papá que llegó hebrio de la tarberna, y lo apago, pero se vuelve a encender solo, cuando me volteo, en el sofá había dos viejos que no se parecían a mis abuelos, los miré y les pregunté.
_¡¿Qué hacen ustedes aquí?, esta no es su casa!—Ni me prestaron atencion, molesto busco a mi papá pero ya se había ido y la encendedera de televisor me tenia energúmeno, así que me fui a la calle, fue cuando noté que los perros ladraban hacia mi casa…
De regreso mi papá me regaño diciendo que era un descuidado, que las puertas estaban abiertas, y todo estaba encendido, llámese; televisor, computadora, luces, hasta la licuadora, la ducha y todos los grifos habidos y por haber,
Le conté lo que sucedia a mi papá pero como siempre no me creyó pensó que era un flojo y bueno el rosario de insultos, hasta que delante de sus propios ojos vio como se encendió el televisor solito y allí estaban los viejos, aunque él no los veía sentía un olor terrible, Lo cierto es que se asusto y fue por el cura del pueblo, un viejo más viejo que Matusalén, que cuando llegó leyó la Biblia, cantó y rezó, aspergeo agua bendita y se fue. Eso como que fue peor porque apareció otro espíritu,el cual no podia entender.......Continuara.....