Cuando tú estás en un sueño y te preguntas cómo has llegado a esa situación, te despiertas.
Del mismo modo, cuando tú te preguntas cómo has llegado a la propia vida personal, Despiertas.
La cuestión es que Despertar no es un escalón que nos conduzca directamente a la Liberación. Con frecuencia, nos lleva a otro escalón, y este a otro; y cada uno de ellos nos aleja más del momento de partida, pero no sabemos a dónde nos acerca.
Sin embargo, ya no hay retorno.
En el mismo acto de hacerse la pregunta radica el Despertar.
Preguntárselo y Despertar son una misma cosa. Una vez aceptado por la mente, la cuestión no es que ésta se desintegre, sino que su argumento se despersonaliza. Este proceso, el yo individual lo interpreta como una especie de muerte.
Pero más allá de ello, resurge, paulatinamente, la Verdadera Identidad, que consiste en una Re-conexión con todas las identidades escondidas de sí mismas tras una apariencia individualizada.