Y es que lamentablemente nuestros lugares de trabajo no coinciden, ellas viven en la hermosa ciudad de los caballeros, lugar de las montañas altas, el frío refrescante y la gente amable, les hablo de la hermosa Mérida, destino turístico preferido por muchos en mí país #Venezuela, y yo por mi parte trabajo en la ciudad Marquesa, donde la vista se pierde en la inmensidad del llano, lugar que inspiró al Maestro Eladio Tarife a escribir la famosa canción "Linda Barinas" en homenaje a tan bello lugar.
Foto: Teleférico Mérida, Venezuela
Foto: Llano Barinas, Venezuela
Por razones ajenas a nuestra voluntad no hacemos vida en el mismo lugar y muchos intentos han quedado estancados al buscarle solución a este problema de distancia. Por los momentos seguimos encontrándonos físicamente de forma regular, pero en todo momento cuando la nostalgia nos embarga y las almas vuelan libres a conectarse.
Aunque cada día sea más difícil trasladarme, bien vale la pena hacerlo. No importa el hecho de que ya no pueda viajar en vehículo propio, por lo costoso de los cauchos, el servicio de aceite lubricante, los repuestos y pare de contar. Ha tocado dejar el carro exclusivamente para ir al trabajo y no depender del transporte público, que es una leyenda.
Y aunque todavía algunas undades de transporte extraurbano se arriesgan a rodar para conectar pasajeros del llano hacía la montaña (Barinas-Mérida), unir estas dos ciudades es un reto realmente hoy día. Nada de esto me quita la ilusión de programar mi próximo viaje, el anhelo de revivir emociones entrañables con mi familia y superar la nostalgía.
Sin dudarlo puedo decir que este sentimiento se encuentra presente en muchas familias venezolanas que han sufrido las separaciones de sus seres queridos, pero algo diferente a mi caso, debido a que muchos se han visto obligados a partir de este hermoso país y poner mucha distancia entre si, mucho más de la que tengo yo de mi familia, en su mayoría salen huyendo de tan deprimente crisis que embarga nuestro país.
Gracias a la tecnología que hoy podemos disfrutar, muchos tendrán acceso a aplicaciones o redes sociales para mantenerse en contacto, y aunque la comunicación nos enlaza en tiempo real no puede superar a la nostalgia que sin duda viaja a nivel supersónico en los recuerdos y propicia el encuentro de las almas de los distantes.
Foto: Mi familia en Laguna de Mucubají, Mérida, Venezuela. Tomada con Smartphone Huawei G630-U251