Es ahí, donde se estimula a los investigadores a redescubrir aquello extraordinario que todas las personas poseemos, porque precisamente es la oportunidad de mostrar todos los recursos y actitudes disponibles para vislumbrar entre los mejores. Además, debemos ser visionarios en el campo de la investigación para este año 2021, deseo que sean 12 meses de éxitos y bendiciones para toda esta gran familia, fomentando el crecimiento de cada uno de los actores que hacen vida en esta comunidad.
Estudiando esta nueva situación que ha sido la pandemia, se ha visto que hay mecanismos que pueden ayudar a las personas a desarrollarse positivamente, siendo esta la oportunidad de salir adelante ante esta adversidad que ha sido el covid-19 que se ha extinguido por el mundo entero. Además, cuando está amenazada nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Pero no se debe olvidar que hemos superado otras dificultades y que hemos salido airosos de la situación, lo importante es ser conscientes de que el afrontamiento de esta situación, formada por el Coronavirus, invita a que demos una respuesta activa, adaptativa, es ahí donde haríamos la pregunta ¿estamos cambiando como seres humanos pensantes y consientes para afrontar el covid-19?
Es cierto, que estas circunstancias son nuevas, y que afectan de un modo muy radical a nuestra vida cotidiana, excepcionales circunstancias en las que transcurren estos días nos obligan a buscar y encontrar aportaciones que nunca antes hubiésemos imaginado que nos tocaría vivir, el acortar distancia para muchas personas no es esperanzadora y se han creado necesidades nuevas, inexistentes en nuestra sociedad. No obstante, los seres humanos tenemos todo lo que necesitamos, capacidad de pensamiento, recursos emocionales, competencias que ya han sido puestas en prácticas en otros momentos igualmente difíciles. De igual modo, hay personas que tienen una mayor vulnerabilidad emocional, personas a las que esta situación les afecta de un modo más evidente.
Estamos a un año de la pandemia, el distanciamiento social ha sido el principal mecanismo que ha generado el incremento de los niveles de preocupación, estrés, ansiedad en las personas, porque nunca habían vivido una situación similar donde se dejo a un lado la vida normal, para pasar a estar encarcelado en nuestras propias casas. En diversos estudios, se han vistos cambios por el covid-19 que ha respondido ante el estrés, escenario que puede depender de los antecedentes de las personas, apoyo social de familiares o amistades, salud, antecedentes emocionales, la convivencia con los vecinos, la manera en que intentamos controlar la propagación del virus pues afecta a la población en general, pero sobre todo a nuestros adultos mayores.
En líneas generales, cada ser humano tiene un arma poderosa como es la razón, la inteligencia, la capacidad de convertir lo negativo en positivo, a través de la actitud con que se enfrenten las situaciones, es decir aceptar las cosas tal como se ven, sin hacer el esfuerzo de pensar cómo se pueden mejorar o eliminar esta pandemia a partir de la creación de una vacuna que actué como protección ante este virus mortal que ha quitado la vida de muchas personas. Ante la actual situación de la pandemia, y sus consecuencias asociadas, es todo un reto social de adaptación dado el fuerte impacto que está representando. Sin embargo, presenta un cambio de paradigma, es como la transformación positiva, ya que existen muchos factores que causan estímulos muy estresantes, porque ha afectado el desempeño normal de las personas, no hay duda nuestro bienestar emocional se está viendo afectado.
Como consecuencia, a todos los seres humanos se le presentan problemas y están expuestos a la adversidad en algún momento de sus vidas, provocando fuerte impacto a nivel mental y del cuerpo, los psicólogos se ha preocupado por dar explicaciones a la capacidad que tienen las personas de sobrellevar los problemas, retomar la vida de manera constructiva a partir de sus potencialidades, para actuar eficazmente ante un contexto tan desfavorecedor como ha sido el COVID-19, es estimular a los seres humanos a lograr la felicidad ante los sufrimientos, preocupaciones. Una persona es apta para iniciar una transformación, es consciente de sus propias acciones, puede propiciar el cambio de otros apoyando escenarios que implican riesgos, lo que a su vez favorece las relaciones de consenso, fomentando la convivencia con nuestros semejantes.
Por lo tanto, es ver los comportamientos humanos desde una perspectiva multidisciplinaria que tiene como objetivo mejorar los procesos y resultados de los grupos humanos frente a la pandemia, y así sustituirlos por factores de prevención para establecer información para el aprendizaje de la salud mental ante el covid-19. No obstante, la salud mental es importante para el bienestar y la salud en general, ya que la misma afecta a las personas en la manera de pensar, sentir, hasta de actuar. Así como también afecta la manera en que se maneja el estrés, las relaciones con los demás y la toma de decisiones ante una situación crítica o de emergencia.
Además, ante estas circunstancias existen mecanismos de afrontamiento, ya que el principal objetivo es estar preparado para enfrentar y superar con éxito el miedo y la incertidumbre, porque siempre nace el temor por nuestra salud y la de nuestros familiares. En términos generales, es tener una actitud reflexiva, de superación propia como una manera viable de continuar fortalecido, la pandemia ha sido una situación que si no hubiese aparecido, las personas no hubieran descubierto las capacidades de sobrellevar el encierro en casa.
Desde este punto de vista, es probable que el miedo nos induzca a comportamientos impulsivos de rechazo o discriminación de personas, e imaginar fuentes de peligro irreales, es importante estar consciente de la situación, ni extremar medidas innecesarias para el ambiente que se tiene por delante, ante tales escenarios es importante tener en cuenta que las otras personas están pasando por la mismo y por ello se exhorta a no competir ni discriminar, al contrario ser solidario con la situación que está afrontando el mundo.
Siendo, importante que las personas que han presentado un mejor afrontamiento de las situaciones de crisis o de salud ayuden a otras. Es decir, no todas las personas reaccionan de la misma forma frente a situaciones de pandemia que se presenten; algunos se sorprenden por lo inesperado, otros tendrán mayor adaptabilidad a las nuevas circunstancias. Ya que la pandemia ha evidenciado un fuerte impacto en la psicología de las personas. Por lo tanto, es fundamental crear cambios, transformaciones, es decir personas que desarrollen competencias transformadoras a pesar de haber vivido en ambientes perjudiciales, con el estímulo de sus aptitudes personales; siendo significativo reforzarlas para derivar en una persona fuerte y resiliente ante cualquier circunstancia negativa.
Por consiguiente, es importante enseñar a las personas a afrontar las situaciones estresantes, con eficiencia emocional, resultando enriquecedoras porque contagian al grupo donde se desenvuelven, convirtiendo el momento difícil del covid-19, en una oportunidad de crecimiento, para nuestros hijos, padres, familiares y amigos que han convivido en estos largos meses. Por tal razón, existen elementos que favorecen la supervivencia del ser humano, no sólo a nivel biológico sino social, incrementar la resistencia a estas situaciones negativas; propiciando la autovaloración porque éstos estimulan habilidades y capacidades latentes.
En tal sentido, ya que el aprendizaje se va dando conforme a la vivencia que se tiene en el día a día, siendo necesario ejercer la inteligencia emocional, En consecuencia, el estrés relacionado con el virus es una de las causas que influye, por la alta incidencia de personas enfermas a nivel mundial, por todas estas razones, Si bien es cierto, es fundamental promover la salud mental, a través de estrategias integrales de precaución, o mecanismos de afrontamiento, con la finalidad de implementarlas en la previsión de problemas. Sin duda, practicar relaciones que emanan amor, confianza, que proveen modelos a seguir, que ofrecen estímulos, seguridad, aportando herramientas para asistir de esta manera a las personas positivas, con el bienestar psicológico, el estado de ánimo entre otros.
Por tal motivo, el aprendizaje del pensamiento positivo es importante, ya que el comportamiento de las personas se dirige hacia ello, sea positivo o negativo. Además, es importante establecer mecanismos para mantener un perfil psicológico saludable de afrontamiento, es sin duda de suma importancia, porque las personas se sienten más satisfechas con su existencia, aceptando de manera más saludable las pruebas a las que se han enfrentado a lo largo de estos meses de pandemia.
Bibliografía:
- Frankl, Viktor. (2016). El Hombre en Busca de Sentido. (3° ed). España: Ed. Herder.
Lcda. Exqueila Rodríguez Díaz
Especialista en Derecho Mercantil Mención en Gerencia de Talento Humano
Egresada de la Ilustre Universidad de los Andes
Especialista en Derecho Mercantil Mención en Gerencia de Talento Humano
Egresada de la Ilustre Universidad de los Andes