Hace no mucho tiempo se estrenó la película “Eight Grade” (2018) y apenas tuve la oportunidad de verla, y, a mi más sincera opinión; es una de las mejores películas de adolecentes de todos los tiempos.
La película nos lleva a través de la última semana de clases de Kayla Day en el octavo grado, y como, a través de un blog, describe su punto de vista y sus experiencias. Llevándonos a volver a experimentar aquellos tiempos (si es que como yo ya no son tan jóvenes), donde la escuela y la vida social es lo más estresante del mundo.
Un film que atraviesa por todas las vicisitudes de una adolescente moderna, y que es interpretado por la actriz Elsie Fihser, que se ha llevado el reconocimiento y premios por su auténtica interpretación que te hace de inmediato entrar en la ficción. Y volverse tan real que te preocupa y hasta llegas a sentir la tensión de la misma protagonista.
Su director y escritor: El comediante Bo Burnham —que es más reconocido por sus shows de stand up —pero que en el mundo cinematográfico, es conocido por sus ingeniosos guiones. Tal como lo hizo el año pasado con la película “The big Sick”.
Y que en 2018 debutó como director con Eight grade. Y, que a mi parecer, lo hizo de manera brillante. Dándonos una drama adolescente diferente a las comedias vulgares o románticos a los que la industria americana tanto a explotado. Sí, un film independiente pero agradable y divertido. Digerible para la audiencia en general, mas con momentos tensos y; sobre todo realista de lo que pasa a esa edad.
Quería hablar sobre la ansiedad y lo que se siente estar vivo en este momento, y lo que es estar inseguro y nervioso. Eso me parecía más a la secundaria que a la secundaria. Creo que el país y la cultura están pasando por un momento de octavo grado en este momento
A pesar de que las puntuaciones en la mayoría no la posan como un brillante (que no lo es), a mi parecer es una de esas películas que no hay que perderse. Aunado al hecho de que tiene uno de los diálogos más ingeniosos y sobrecogedores; sobre todo la conversación que tiene la protagonista con su padre al final —puf— eso hace valer la pena, se los juro. Creo que grandes se abrirán, tanto para el director como para la pequeña protagonista. Sólo el tiempo nos dirá.
Espero puedan verla y que les haya gustado este punto de vista.