Burla en un supuesto amor
uédate en la clandestinidad de mis recuerdos, en el latir de horas marchitas; vístete de adiós y no mires hacía atrás. Fui envuelto en el manto perverso de tus besos, de tu piel, de tu alma libre. Odio o rencor, da lo mismo, el mal está hecho.
El peregrinaje a tu sepultura comenzó en el momento mismo de tu indiferencia hoy soy nómada del desierto que dejas en tu ausencia.
i en verdad sintieses amor por este espíritu tus labios no buscarían otros besos que no fuesen los míos.
aí como siego en las garras de tu temible arbitrariedad; lo acepto, soy presa de tus designios, de tus deseos. ¡Por caridad! Ruego que sea apaciguada o apartada de mí esta vil sentencia que devora de manera horrorosa mi equilibrio emocional. La carga es tan pesada como lo es para el esclavo que añora en el horizonte la deseada libertad. Imagino mi futuro y el desenlace del mismo pronostica malos augurios. El infierno abre sus puertas en este plano de la existencia; soy alma condenada cuyos grilletes fueron colocados en el momento justo que escuché de tu boca: "Te Amo".
abes muy bien que no faltamos ante el amor que le profesamos.
l bufón de la vida se vistió de mujer, de ángel y nos escupió a la cara.
ste dolor se derrama por mis mejillas, brota de mis ojos y cae en forma de lágrimas al piso.
ero en este momento esa misma palabra que un día fue el ápice de mis dichas, me tortura ferozmente, dilata la verdad de lo ocurrido y me señala injustamente haciéndome presa de mi propio juicio y razonamiento justificando que fui yo quien cometió el error de dejarla ir.
icen que el amor carcome el alma cuando no se confianza, y al confesarse te hace prisionero de ese sentir.
ntiendo que soy yo mismo quién se señala y quien se apuñala una y otra vez sin cesar, porque deseo tenerla entre mis bazos, porque anhelo que mis sentimientos pudieran ser correspondidos en ella. Pero no es así, corazón. Por favor deja de una vez y por todas de engañarte; lo viste en sus ojos, en donde sólo se proyectaba la terrible inhumación de tu latir. De seguir así, no tendremos otra opción que buscar el beso del ultimo adiós en los labios de la dama muerte, dejando que su eterna paz toque nuestra alma y nos haga descansar.
Gracias por el tiempo dedicado al leerme.
Feliz día, tarde o noche.
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