La música puede darnos comodidad en momentos de estrés y dolor, y actúa como un vínculo a nuestras emociones más profundas . Escuchar música puede tener un efecto tremendamente relajante en nuestras mentes y cuerpos, y no solo música tranquila, ¡ya que muchos encuentran que el rock o incluso la música heavy metal les da una sensación de relajación!
La música ayuda con la atención plena o estar completamente presente en el momento, absorbiendo nuestra atención y alejándonos de nosotros mismos durante los momentos estresantes. Esto significa que puede ayudar con la meditación y evitar que la mente se concentre en pensamientos y sentimientos negativos. También afecta nuestras funciones fisiológicas, es decir, disminuyendo el pulso y la frecuencia cardíaca, disminuyendo la presión arterial y disminuyendo los niveles de las hormonas del estrés. La música no solo ayuda a relajarse: bailar, cantar y tocar música puede ayudarnos a desahogarnos, dándonos una gran sensación de felicidad con la liberación de endorfinas naturales y dopamina en el cerebro. Las preferencias musicales varían según las personas, de modo que solo tú puedes decidir qué te gusta y qué es lo adecuado para cada estado de ánimo.
Cuando las personas se sienten estresadas, hay una tendencia a evitar tomarse un tiempo del día para relajarse y escuchar música activamente. Si tiene un horario ocupado del que simplemente no puede escapar, intente escuchar música hacia y desde el trabajo, o cuando pasee al perro, o haga ejercicio en el gimnasio. Si está atrapando transporte público, puede colocarse los auriculares, cerrar los ojos y enfocarse en la música. Al permitirte estar en el momento de escuchar música, lejos de tus pensamientos perturbadores, reducirás el estrés y, por lo tanto, aumentarás la calma y la productividad. Cantar (o gritar) también puede ser una gran liberación de tensión. La música relajante antes de ir a dormir promueve la paz y la relajación y ayuda a inducir el sueño.