DEBEMOS EVITAR LOS ERRORES ECONÓMICOS DE CONSECUENCIAS EMPOBRECEDORAS.

Es conocida la existencia de una profunda brecha, entre, la teoría y la práctica. Los asuntos socio económicos, están cargados de información y análisis teóricos, los cuales, no develan la realidad de las causas que originan los problemas, por lo tanto, solo consiguen solucionar, en algunos casos, las consecuencias y no el problemas originario como tal.

En Venezuela no soportamos más errores, la situación actual es desesperada y difícil de solucionar, las medidas socio económicas deben ser efectivas, oportunas y sensatas. Diferenciar problemas de consecuencias y buscar, en forma articulada, las soluciones más acertadas y adecuadas a la idiosincrasia de la población.

No debemos volver al pasado, donde los errores en el diagnóstico de los problemas económicos, generaban medidas empobrecedoras. Como ejemplo de alcance Latinoamericano, podemos citar el caso de Venezuela, cuando necesitó auxilio financiero por parte de los organismos multilaterales. El otorgamiento de créditos estaba supeditado ajustes económicos de carácter impositivo, reducción de gastos e inversión. Esta situación, lejos de solucionar los problemas, generaba más pobreza en la población y en cada ciclo, se acrecentaba el deterioro del modelo económico.

¿Qué sucede en estos casos? ¿La teoría estaba equivocada? ¿Las medidas no eran las correctas? Pues no, en teoría todo estaba bien, el problema se presenta en el «DIAGNOSTICO». En Venezuela los ciclos de déficit presupuestarios y estados de insolvencia, los ocasionan la «CORRUPCIÓN». Estos ciclos de déficit, vienen precedidos de periodos de abundancia económica mal administrada.

Por lo anterior, se puede afirmar que se buscó cura para las «CONSECUENCIAS» (déficit e insolvencia) y no para el «PROBLEMA» (corrupción). Venezuela, un País con inmensas riquezas naturales, es un bocado apetecible, para buscar mecanismo perverso de destrucción económica. Debido a esta situación, hoy vivimos la peor crisis de la historia.

En Venezuela, se esperan cambios políticos, pero nada apuntala, a solucionar los problemas socioeconómicos que padecemos los venezolanos. En el pasado las medidas exigidas por organismos multilaterales las llamaban «Paquetazo». dichas medias resultaban empobrecedoras.

Un mal presente, no hace del pasado algo bueno. La llagada al poder del llamado «Chavismo, 1.999» fue una consecuencia del deterioro ético, moral, político y económico de la llamada «IV República, 1.958-1999». De ocurrir, el tan esperado cambio en Venezuela, este debe venir acompañado de un cambio Social y Económico. El rol de Estado debe cambiar en forma drástica y definitiva, convertirse en facilitador y contralor de los procesos productivos, sin intervención directa y con respeto a las libertades económicas.

Hablar de «Economía de Mercado» en un Modelo «Oligopólico», no denota buenas intenciones en la búsqueda de soluciones. Debemos promover múltiples niveles de producción y la diversificación de la misma. La guerra se enfocaría a la intermediación, como estrategia generdora de corrupción y ocio.

TODOS DEBEMOS CONTRIBUIR
A LA BÚSQUEDA DE SOLUCIONES.
NO ESPEREMOS MESÍAS CON SOLUCIONES MÁGICAS

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
Join the conversation now
Logo
Center