A mi mamá le encantaban y su tendencia era hacia los más suaves: El Trio los Panchos, Julio Jaramillo, Marco Antonio Muñiz, Olga Guillot, Estelita del llano, Felipe Pirela y pare de contar.

En casa de mi abuela paterna los sones iban por otro lado, diría con más sabor y menos melancolía, así que allí se escuchaba el mundo musical que presentaba la sonora matancera: Leo Marini, Alberto Beltrán, Celia Cruz, Vicente Valdés, Daniel Santos. Capitulo especial era Carmen Delia Dipiní con “Besos de fuego” y “Dimelo”.

He pasado buena parte de la mañana escuchando y recordando esos tiempo y a muchos de los que ya no están ¡Qué buenos y bellos momentos pasamos juntos!

Pero... también me he puesto a pensar, al prestarle atención a las letras, que muchas de esas canciones lo ponían a sufrir a uno antes de tiempo: por amores que no existían, abandonos que no ocurrieron, traiciones de fantasías. Por supuesto, también a soñar en esas promesas de amores eternos, la pasión y el deseo.

¡Qué música y letras tan exquisitamente conmovedoras!

Para este compartir, en esta noche de boleros, he seleccionado a Felipe Pirela (1941-1972) queriendo darle honor a un venezolano, que llevó, tan alto su música, que fue bautizado, “El Bolerísta de América”.

Felipe Pirela inicia su actividad musical en su tierra natal, Maracaibo, a los 13 años, formando parte de un grupo llamado Los Happy Boys, luego comenzó a moverse entre Maracaibo y Caracas cantando en centros nocturnos y haciendo presentaciones en la radio.

Ya era conocido en el medio musical, cantando boleros de artistas famosos, cuando en el año 1960 aparece nuevamente Billo Frómeta en el escenario musical venezolano rearmando su orquesta Billo's Caracas Boys. Tiene referencias de Felipe Pirela y lo contrata como vocalista, ese fue el despegue definitivo del cantante.

Formando parte de la Billo's Caracas Boys conoció la fama, los viajes y adoración del público femenino. En el año 1963 se separa de Billo y comienza giras por diversos países del continente, acumulando triunfos, reconocimientos y premios.

Muere en Puerto Rico a la edad de 30 años. Dejando un legado musical que, aún hoy, se dejan escuchar en los Karaokes y las noches de boleros.

Con ustedes "El Bolerísta de América" Felipe Pirela.

Entre tu amor y mi amor.

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Fuente Imagen: Propia
Separador: Obsequio del equipo #miercoles-musical
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