Después de tanto tiempo vuelvo a postear algo, se preguntarán seguro ¿Qué pasó? la respuesta en sencilla, se llama Venezuela, se imaginaran todo lo que ese nombre lleva en sus espaldas. Hiperinflación, pobreza, muertes, desempleo, sin comida y el tema más importante LA MIGRACIÓN de los herman@s venezolanos que todo los día llegan algún lugar fuera de estas fronteras. Según datos de ACNUR ya llegamos a 3 millones de migrantes, se lee fácil pero no lo es.
Y ese es el motivo por el cual tenía más o menos 4 meses sin escribir alguna publicación, porque no tenía internet se robaron los cables, hasta ese grado hemos llegado, robar cables de conexión. No me hablen de que no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista, les digo que cuba ya va por las 6 décadas y no tiene pinta que vaya a mejorar.
¿Dónde está la ONU? ¿Dónde está la OEA? ¿Dónde está Dios? son las preguntas que rondan mi mente día a día y no consigo más respuesta que: SENCILLAMENTE NO EXISTEN, voy a misa y oigo al sacerdote pedir que recemos al Dios que tenemos años rezando y no se apiada de nosotros, ¿será el mismo Dios que tiene olvidado al estado Islámico? porque si es el mismo entonces sabemos que de esta solo saldremos solo.
Una anécdota interesante me pasó en estos días en el metro. Dos señoras alrededor de 65 años cada iban hablando que todo estaba peor yo las escuchaba atentamente, una de las señora le dice a la otra: estamos así porque los jóvenes de esta generación son muy pasivos si ellos se levantarán ya fuésemos salido de este problema, la otra asentía con la cabeza estando de acuerdo. No pude aguantarme y decirle: porque los jóvenes debemos salir a resolver el problema que tu generación CAGÓ, porque fueron ustedes quienes votaron por Chávez, porque debemos ser nosotros lo que derramamos la sangre en las calles para que ustedes terminen su vejez bien? No vio el año pasado donde más de 150 murieron y que hicieron ustedes?
Antes de bajarme les dije: esto es un peo que ahora nos compete a todos, o lo afrontamos todo (que no pasará) o lo padecemos todos (lo que está pasando) qué indignación escuchar a esas señoras hablando así. Ya que no me puedo desahogar en las calles me tomé la molestia de escribir estas breves líneas para drenar un poco de mi arrechera con toda esta situación.