Hace poco vi un documental llamado Embrace, habla mucho de lo que como mujeres debemos enfrentar en la vida, muchas de estas cosas ya las venía pensando, lo cuesta arriba que es aceptarnos a nosotras mismas. Es muy alarmante la cantidad de mujeres que no se tratan con amor, es decir, siempre tienen un comentario negativo acerca de ellas mismas, a veces ni siquiera es un simple comentario sino un completo rechazo por todo lo que son, especialmente su cuerpo.
He reflexionado mucho acerca del asunto, y es cierto, desde pequeñas se nos enseña como debemos actuar, como se supone que debemos ser y sentir, lo más triste es que nos enseñan como atacarnos con comentarios y creencias que muchas veces parecen inofensivos pero que son la base a través de la cual muchas mujeres se sienten mal, se sienten menos, y piensan que algo está realmente mal con ellas. Comentarios como:
- "Estas gorda" y eso significa que no debes gustarte por ese simple hecho.
- "Deja de hacer drama", es decir, que expresar tus emociones no está bien, hay algo mal contigo y debes parar ya.
- "Eres fea" como si la belleza tuviese reglas específicas y si no las cumples por la forma como se ve algo en tu cuerpo, entonces, no mereces ser amada.
- "P$%ta" como si vivir la sexualidad plenamente, o vestir sexy, inmediatamente te convierte en alguien que no tiene principios, ni valores en la vida.
- "Se ve feo en una mujer que..." que diga groserías, que hable alto, que coma desorganizadamente, que haga chistes obscenos, que se siente con las piernas abiertas, y la lista es prácticamente interminable y ridícula.
Podría seguir enumerando "cosas" por llamarlo de alguna manera, son sólo unas poquitas que enumero aquí pero que nos dan una idea enorme de la cantidad de insultos, reglas incoherentes que supuestamente debemos "seguir" las mujeres para ser mujeres de verdad. Lo cierto es que cada mujer tiene su lista personal de insultos, unos "bien intencionados" que en muchos casos vienen de parte de familiares y amigos. Lo peor es cuando nosotras mismas nos los creemos y seguimos la cadena haciendo sentir menos a otras.
Sintiendo.
Hablo de SENTIR porque lo queramos o no, es una acción bastante importante cuando eres mujer, nacer en un cuerpo tan complejo que tiene la capacidad de albergar en sí una gran cantidad de emociones que configuran lo que es una fémina y su misión como ser humano, para una mujer, sentir sus emociones es muy importante, por lo que si son tergiversadas, mal canalizadas. bloqueadas o no aceptadas, se produce dentro de su ser un rechazo por su propia naturaleza.
Sentir, no significa vivir llorando todos los días, significa que tienes la capacidad y necesidad de abrirte a toda la gama de emociones, desde afecto, amor, compasión, rabia, enojo, calma, deseo, calidez, risa, alegría, algarabía, dolor, pasión, emoción, tristeza... y pare usted de contar, pero lo más importante luego de reconocer tus emociones, mujer, es que las SIENTAS con todas tus fuerzas, que no hay una regla verdadera acerca de la forma en las que las debes llevar a cabo, pues así como tu huella digital, así de distintas pueden ser las formas para expresarse, que no permitas que nadie haga menos tus emociones y que te abras sin miedo a tu naturaleza, esa que sólo tu conoces y que no puede ser bloqueada por la opinión de alguien que, tal vez, ni siquiera sabe lo que está diciendo porque para empezar no vive con tu cuerpo.
La maravilla femenina.
Nosotras las mujeres, tendemos mucho a juzgarnos fuertemente por muchas tonterías, pero escribo esto con la intención de que quien lo lea sepa, que la mujer que es, o la mujer que tiene cerca es un ser tan MARAVILLOSO, capaz de dar vida a nuevos seres humanos, de formarlos, capaz de sanar con un abrazo, de ser madre y amante apasionada, eres un ser cíclico que se renueva cada mes, repito CADA MES, tengas hijos o no, todo está bien, nada te hace menos, somos madres de proyectos y de ideas también, podemos hacer muchas cosas a la vez, en fin, nuestra energía femenina está en este mundo para vivir intensamente, apasionadamente y creativamente.
En mi caso, como en el de muchas mujeres he vivido esto y es totalmente real, el dolor de llevar a cuestas una falsa creencia sobre ti misma, sobretodo si es acerca de tu cuerpo, algo que vino contigo, con lo que naciste y no tienes ni la mínima culpa, es real la lucha de creer que por alguna razón eres menos, porque te gusta más el rosado y eso es estúpido, o porque tu peso define tu nivel de felicidad, define tu valor como mujer y para muchas define su propia existencia. Es duro pero existe, y creo que ya llegó el momento de que muchas más mujeres hablen, sean, se expresen y se liberen de la cárcel mental en la que nos encerraron, no hay una receta para esto pero sí se puede superar con las ganas inmensas de vivir una vida intensa, buena y valiosa.
La energía femenina es capaz de expandirse, de disolver las más frías barreras, de sentir que la vida es valiosa sólo por el placer de vivir, es aquella que recibe el placer en todo su esplendor y de las maneras más espectaculares, capaz de darse y de dar. Por cada mujer que se sienta feliz de ser ella misma y se sienta llena de vida se sana el mundo, no menosprecies tu bienestar, mujer, el alcance de tu magia no tiene límites.