Desde los primeros años de nuestra vidas utilizamos la palabra para comunicarnos pero a medida que crecemos debemos darle a esta palabra poder, así que al expresarnos debemos hacer y cumplir lo que decimos, así los que están a nuestro alrededor empiezan a tener la certeza de lo que expresamos es ley, les aseguro esta es una de las fórmulas para un mundo mejor.
Recuerdan en la antigüedad, cuando todos los contratos se cerraban solo de palabra, cuando esta se empeñaba era la seguridad de un hecho o de un acuerdo, a eso me refiero en honrar tu palabra no solo con los demás si no contigo mismo establece conversaciones íntimas decide y actúa en correspondencia a ellas...
Hay que ser coherente con lo que se piensa y con lo que se hace , evalúa cuanto vale tu palabra en la actualidad, la mayoría de nosotros no le da importancia a cumplir la palabra , pero esta te define como persona. Para honrar la palabra tienes muchas veces que decir no, hasta luego, hasta aquí llego, esto es el fin pues no puedes decir sí o aceptar cuando sabes que no puedes cumplir, es de valientes honrar la palabra. Cuántos no hay que no deciden por no comprometerse por no tener que honrar.
Honra tu palabra y conviértete en un persona digna de confianza, de fiar. No solo para los demás si no contigo mismo y comienza a transitar tu vida con fe y confianza en ti y te aseguro que seras de los pocos seres humanos que marcan la diferencia y pueden cambiar el mundo.
La mayor riqueza de una persona honrada es su palabra, cuando expresa pide y ofrece algo se sabe que lo va cumplir, eso lo hace un ser integro. Lo que garantiza que se va honrar la palabra es tu historia personal. Honrar tu palabra te engrandece, si no honrar tu palabra no te estás honrando a ti, si no te honras no te amas. La palabra debe ser coherente entre lo que se piensa se dice y se hace.
Al honrar la palabra empeñada se puede transformar el mundo.
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