Hola comunidad de steemit, espero y deseo que estén muy bien.
El presente post lo escribo movida por una situación presenciada recientemente, que llamó mucho mi atención, relacionada con una niña hermosa de mas o menos 5 años de edad, que se mostraba muy apegada y dependiente de su mamá. Particularmente pienso que todos los seres humanos merecemos un trato digno y respetuoso pero cuando de niños se trata, este respeto y consideración debe ser mayor, porque si los educamos con base a esta premisa, muy seguramente en el futuro eso mismo reflejarán, siendo personas respetuosas, con valores. Como dijo alguien en algún momento: "Educad a los niños y no será necesario castigar al hombre".
En el caso de los niños, especialmente si son pequeños, en ciertas ocasiones, es conveniente que se mantengan agarrados de la mano de algún adulto que lo acompañe, sobre todo en la calle, donde hay mucha gente y en esta situación que observé, la madre de esta niña, con gestos de mucho desagrado y rabia, le decía a la niña (que insistía en agarrarse de su mano), que la soltara y que dejara el fastidio, que la dejara tranquila. Ante tal eventualidad, yo me pregunté: ¿No se supone que la madre debe tener a su niña agarrada de la mano?, sobre todo cuando anda por un lugar que pudiera ser de riesgo para la niña. Y... ¿Cómo esa madre le va a fastidiar que su niña la agarre de la mano, cuando por excelencia, esa madre debe velar por la integridad de su niña?, por Dios. Es posible que la mujer en ese momento, estuviera pasando por alguna situación que la tenía descontrolada, disculpen por juzgarla.
¿Ustedes se imaginan que esa niña esté recibiendo este tipo de tratos en su día a día?, donde aunado a esto, la misma sea tratada con descalificativos que atentarían directamente contra su autoestima, como por ejemplo: bruta, fastidiosa, insoportable, mala, entre otros. Muchas veces, quizás sin saber o querer, los padres con sus actitudes, le hacen daño a sus hijos y cuando se dan cuenta, ya es demasiado tarde, no sólo por lo antes descrito, sino porque también, han sido muy permisivos, es decir, los extremos. Es importante que los padres busquen un punto de equilibrio que les permita educar a sus hijos con fuertes vínculos, enmarcados en los principios y valores, que puedan hacer esfuerzos por tener hijos felices, capaces de afrontar con éxito los retos y desafíos que la vida les presenta.