"Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra no tenía forma; las tinieblas cubrían el abismo. Y el soplo de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios: - Que exista la luz. Y la luz existió. Vio Dios que la luz era buena; y Dios separó la luz de las tinieblas; llamó Dios a la luz: día , y a las tinieblas: noche. Pasó una tarde, pasó una mañana: éste fue el día primero." > ** Fuente: Gn 1, 1-5. La Biblia del Peregrino.**
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Con este párrafo comienza uno de los libros más polémicos que hemos conocido. No es un libro cualquiera; es uno que incomoda a muchos y a otros los hace felices. Muy pocas personas del occidente del mundo se sienten cómodas ante la pregunta: ¿has leído la biblia? Si tu respuesta es sí, muy probablemente sea una lectura muy simple y sencilla, si tu respuesta es no, entonces seguro te sentirás un poco incómodo y deberás añadir, una excusa adicional. Aún la no lectura de la biblia puede generar incomodidad en aquellos que no la leen. Es como cuando le preguntan a un estudiante si estudió para el examen. ¿Por qué será?
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La razón es porque, en la actualidad, tú podrías no haber leído la "Ilíada", "Don Quijote de la Mancha" o "Cien Años de Soledad" y no pasa nada, pero no haber leído la Biblia es como no haber visto nunca el mar. Y ¿a qué se debe que este libro tenga un don especial para ser leído por obligación? Pues que este libro da respuestas a una serie de preguntas que el hombre siempre ha tenido. Respuestas satisfactorias o no para el lector, pero son respuestas a la existencia del hombre, al origen del mal y a muchas otras cosas del hombre que de otra forma no tendrían explicación.
En el Libro de los Libros, La Biblia, se narra cuál es el origen del hombre y el origen de todo lo que vemos. Después, pudiéramos decir si creemos o no en ella; pero, lo más importante es que allí se encuentra las respuestas a muchas de las dudas que siempre han existido; sin embargo, allí están las respuestas que desde muchos siglos los filósofos griegos se preguntaban: ¿cuál es el "arkhé" o el origen de las cosas que vemos, del hombre, ¿qué ocurre después de la muerte con cada uno de nosotros? En la biblia están las respuestas a esas cosas.
Y ¿cuál es el origen de tan magnífico libro? ¿Quiénes lo escribieron? ¿Cuáles fueron las fuentes? Pues, el mismo libro describe con detalles minuciosos cuál fue el pueblo que lo originó. Este pueblo es el pueblo Hebreo. Extrañamente, es el único pueblo de la época que no cree en muchos dioses; sino que su creencia se fundamenta en un sólo Dios, único y verdadero. Además de ello, los libros escritos en cada una de estas tradiciones hebráicas recogen una serie detallada de normas y preceptos que se han mantenido de generación en generación guardadas profusamente por cada individuo de este pueblo de Dios.
Además de ello, no se ha encontrado, hasta el momento una contradicción importante que permita desmentir que las historias narradas en dicho libro puedan ser invalidadas, por la experiencia; es por ello, que esta colección de libros ha permanecido en el tiempo y se ha mantenido de generación en generación, hasta el punto de que, a pesar de ser un libro tan antiguo, se ha mantenido hasta llegar íntegro a nuestra actualidad.
Así que si no has leído la biblia, pues es hora de comenzar...