Hola, steemians, espero que estén muy bien.
Tenía tiempo sin compartirles algún post, así que estoy muy emocionado porque este será uno nuevo sobre viajes y aventuras. En esta oportunidad les contaré mi experiencia viajando desde Puerto Ordaz, mi ciudad en Venezuela, hasta Santiago, la capital de Chile.
¡Espero que lo disfruten!
Saliendo de Puerto Ordaz
Maletas listas, pasaje listo, dinero listo… ¿Entonces por qué tenía tanto miedo? Bueno, a la sensación de miedo te acostumbran los apagones que actualmente se dan en Venezuela. Sin entrar en el tema de la crisis general que vive el país - ya de eso hay bastante en Steemit-, la verdad sí estaba muy nervioso: sin luz, simplemente no podría viajar con normalidad.
Mi vuelo saldría a las 7:00 am, por lo que a las 5:00 am ya estaba en el aeropuerto Manuel Carlos Piar de Puerto Ordaz. Allí se presentó un nuevo problema: Avior, mi aerolínea, no voló, sino que hizo una reserva para sus pasajeros en Laser. Es decir, tuve que pagar un boleto de avión nuevo. No tuve problemas porque, la verdad, mi optimismo por viajar era más grande.
Fue una suerte contar con servicio eléctrico durante toda la mañana y el resto del día. Efectivamente, a las 7:00 am ya me encontraba dentro del avión y con muchas expectativas por delante. Despegamos y llegué al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía a las 8:20 am aproximadamente.
Mi paso por Perú
En Maiquetía conté con muchísima suerte y no tuve problemas de ningún tipo. Tras retirar las maletas, fui ayudado por el señor “Cumanés”, un trabajador del aeropuerto, a llevar mi equipaje desde la zona nacional hasta la internacional.
Luego de todo el proceso de chequeo con la aerolínea Avior y posteriormente el de migración -en donde, repito, no tuve ningún problema- ya me encontraba en las salas de espera a eso de las 11:00 am. La mayor parte del tiempo lo pasé en el café Come Bien, uno que les recomiendo mucho pues no solo está muy bien decorado, sino que el café es realmente bueno.
Mi vuelo partiría a las 2:30 pm y sería con destino a Perú. Así fue y salí de Venezuela sin mayores contratiempos ni situaciones lamentables.
Llegué al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en El Callao el cual sirve a Lima, Perú, a las 5:30 pm hora local. Allí tendría que pasar la noche entera y mi vuelo con destino a Santiago de Chile saldría a las 8:00 am del otro día.
Por suerte, conocí a varios amigos mientras todos esperábamos en el Starbucks a que pasara la noche. Fueron personas increíbles con las que compartí historias y risas mientras transcurrían las horas.
De Perú a Chile
El vuelo salió sin contratiempos. La verdad estaba muy cansada pues la noche anterior me desvelé en el aeropuerto peruano. Al abordar, me acomodé en mi puesto y seguí los pasos de la pasajera canadiense que iba junto a mí: dormí en todo el trayecto.
Finalmente llegué al Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez a eso de las 2:30 pm. Allí esperé junto a Sebastián, un amigo mexicano que conocí en Perú, a que me buscaran. Él seguiría su viaje hasta Buenos Aires y luego a Rosario, en Argentina.
Quien me buscó por el aeropuerto fue Bryant, un amigo chileno que apenas iba a conocer, pero con una amabilidad y cortesía increíbles. Él le estaba haciendo el favor a Verónica, mi mejor amiga, de buscarme y llevarme hasta el apartamento de ella.
Finalmente, tras más de 36 horas viajando, la travesía concluyó al llegar hasta donde vive mi amiga. Pero la cuestión apenas estaba empezando, porque ahora iba a conocer la capital de Chile en donde me quedé por varios días.
Eso te lo contaré en un próximo post. Por ahora, muchas gracias por leer este.