Todo empezó cuando mi amigo John nos dijo a Vero y a mí que debía ir a visitar a su papá y que quería que lo acompañásemos. Esta invitación no tendría nada de raro, exceptuando el hecho de que su papá se dedica a la ganadería y vive en su hacienda llamada “El Molino”. 

Vero y yo no tuvimos que pensarlo dos veces antes de aceptar la invitación. Fue así como una mañana de viernes emprendimos el viaje, nuestra estadía duraría todo el fin de semana. Yo nunca había tenido la oportunidad de visitar aquel sitio y estaba muy emocionado de poder hacerlo al fin.  

Los venezolanos sabemos o  intruimos que nuestro país posee grandes bellezas naturales. Sin embargo, muchas veces olvidamos esta realidad o por las problemáticas que enfrentamos no podemos explorarlo. Es por ello que me siento muy agradecido ya que encontré nuevas razones de porqué amar mi tierra.  

A lo largo del recorrido por el campo, siempre veía que Vero grababa aquí y allá con su cámara. Cuando al fin terminó nuestra travesía, ella nos sorprendió con un increíble vídeo que, aunque fue corto de duración, logró reunir los mejores momentos.  Me permito mostrárselos ahora y recomendarles que se suscriban al canal de YouTube de Vero ya que ella es una gran audiovisualista. Espero que les guste el vídeo:  

Algunas de las cosas que hicimos en el viaje fueron: 

• Montar en cuatrimoto 
• Bañarnos en el rio 
• Explorar montañas 
• Ver animales del campo: vacas, caballos, gallinas, etc. 
• Probar comida autóctona  
• Contar historias de miedo en la noche
• Cantar bajo las estrellas frente a una fogata improvisada 

La verdad creo que vivir este tipo de experiencias son las que nos permiten llegar a la vejez con buenas historias que contar, por eso también la quise compartir con ustedes. Hoy en día mis amigos Vero y John se encuentran fuera del país, pero este tipo de recuerdos vivirán por siempre en mi corazón.