Experiencia Metro de Caracas
Bueno, quiero contarles un poco de la experiencia que significa usar el Metro de mi ciudad Caracas (Venezuela), los que sean de aquí sabrán más o menos con que van a encontrarse y a que me refiero, si me lees desde cualquier otro país, bienvenido a la experiencia diaria de casi todos los Venezolanos en el transporte público.
Para empezar, los vagones vienen con mucho retraso, a diario, si te transportas en metro debes saber que mínimo vas a tardar unos cuarenta (40) minutos en llegar a tu destino, esperando un vagón es donde se ve más influenciado este tiempo y eso si logras entrar pues como podrás imaginar hay otras aproximadas cien (100) personas que quieren llegar a sus trabajos/escuelas al igual que tú.
Basta con estar esperando el Metro para notar lo deteriorada que están las estaciones, suciedad, aguas negras, uno que otro perro vagando por los rieles y si, hasta puedes llegar a encontrar personas en situación de calle también.
Al llegar el Metro comienza la lucha por ver quien entra y quien sale, al ver esta escena observas como se han perdido los valores, parece que nos da exactamente igual si delante nuestro hay una persona con discapacidad, un adulto mayor, una mujer embarazada o con un bebé en brazos, esto le es indiferente a las personas, no importa, solo piensan en sí mismas y en lograr su objetivo, entrar a ese vagón de alguna u otra forma, empujando, pateando o golpeando a quien deba hacerlo.
Imagina por un momento a unas 100-150 personas o más, intentando entrar en un solo vagón, mientras otras 50 intentan bajar, esto que acabas de imaginar, es un día cualquiera para un usuario del metro.
Una vez lograste entrar al vagón podrás notar de inmediato como te falta el aire, pues estás en un espacio cerrado con unas 500 personas sin aire acondicionado, verás como niños que no llegan a los 10 años de edad, adultos mayores con discapacidad te ven y te piden una colaboración, ya sea monetaria o con algo para comer, verás una cantidad increíble de vendedores ambulantes intentando que les compres su mercancía para poder vivir, y todo esto presenciado en un vagón, en un simple pero caótico viaje de metro.
Lamentablemente como Venezolano tendrás que afrontar esto cada vez que uses el Metro como método de transporte, el anteriormente mencionado es el servicio mas económico para desplazarte por toda la ciudad, gracias a esto se ve tanta afluencia de personas y aumenta el deterioro en los vagones y el servicio.
¿Crees que aquí termina todo?
Pues no, aún falta vivir lo que es regresar de tu trabajo en las horas mas concurridas del metro, lo que puede llegar a ser hasta 3 veces peor.
Salir estresado de tu trabajo, asustado por la inseguridad y con el hambre que has aguantado desde el mediodía pues en algunos casos si almuerzas, no tendrás nada para cenar, llegas al Metro y las personas con las que compartiste estación en la mañana ya no son 100 o 150, pueden ser el doble y el triple luchando para entrar a diferentes vagones sin aire, mal oliente y lleno de un agua que se derramo y se volvió un charco mal oliente por todas las personas pisando y caminando sobre el.
Llega el vagón, lograste de alguna milagrosa forma entrar (después de haber esperado y hasta haber dejado pasar algunos trenes) y vas camino a tu casa, como podrás imaginar con 600 o más personas a tu al rededor, mal humoradas y hambrientas es bastante usual que ocurran algunas peleas o discusiones haciendo esto más tedioso tu viaje de regreso a tu casa.
Te sientas (lo cuál es muy poco frecuente), a tu lado una mujer con un niño en sus brazos llorando porque no tiene que darle de comer a su hijo, frente a ti dos mujeres discutiendo porque al parecer una insulto a la otra, mas adelante dos hombres a punto de llevar la discusión a los golpes porque uno empujo al otro y no se disculpo, niños pidiendo dinero, ancianos pidiendo comida, el vagón frenando cada 2 metros por fallas en el servicio, esto es el Metro de mi Ciudad.
Sin incluirles retrasos en el metro y la gran cantidad de delincuencia que aquí se puede apreciar, se ve manera increíble esta travesía que vive día a día los usuarios que en éste medio frecuentan, todo esto por el costo de cuatro (4) "Bolívares Fuertes", que siendo multiplicado por mil (1000) no alcanzaría todavía para comprar un caramelo en la calle.
#MetroArt
Aquí se refleja (aunque de una manera un poco exagerada) como se vive esta experiencia de manera cómica, ya que algo que nos caracteriza a nosotros los Venezolanos es ver la manera de sacarle un chiste a todo, de una manera sana.