Recuerdo la emoción, nerviosismo y expectativa que tuve al pensar en hacerme mi primer tatuaje; una pequeña estrella de David en la zona de mi muñeca izquierda. (Que hoy en día está cubierta por el cabello de una hermosa Hashi-Hime) . Cuando fui al estudio en cuestión, me recibió en aquel entonces un tatuador muy famoso en la zona donde residí. Él había tatuado a todos los conocidos y “amigos” que por aquel entonces frecuentaba. Muchos de ellos tenían tatuajes muy buenos y otros no. (Me pregunte del porque en su momento, pero debido a mi ignorancia en el asunto, lo deje pasar) .
Apenas entré a la “sala de tortura” , noté todo este ambiente cyberpunk que siempre he visto en este mundo del tatuaje. En su momento no entendía el porqué de toda esta parafernalia, pero ahora comprendo que es una mezcla que van desde los gustos musicales, hasta los gustos por la ropa; marcando diferencia e identidad ante toda la sociedad. Apenas me senté el famoso tatuador me pregunto con ojos pequeños, brillantes y una sonrisa un poco “burlona” : -¿Sabes que te vas a tatuar?- . A lo cual yo respondí: -¡Sí! Quiero una pequeña estrella de David.- Él con su cara de “que poco original, predecible y cliché el pequeño tattoo que me pide este niño” (Tenía 14 años), me miró con los mismos ojos pequeños y brillantes, pero esta vez la sonrisa “burlona” se había desvanecido y en su lugar surgió una cara de seriedad, de la cual me pregunto: -¿Estás seguro? Por aquí tengo muchos bocetos los cuales puedo tatuarte; son más grandes y se verán mejor en tu color de piel.-
Pensé que los bocetos de los cuales el famoso tatuador me hablaba eran hechos por el mismo. Pero para mí pesar no lo eran. Los bocetos de los cuales él me hablaba eran carpetas con ilustraciones sacadas de revistas de tatuajes. El contenido no era nada original. Consideré su idea al ver la vistosidad de todos los tatuajes que aparecían en dichas ilustraciones, pero en ese preciso instante vinieron a mi mente los “excelentes” y no tan buenos tattoos de los conocidos y “amigos” que me recomendaron tatuarme con este personaje de ojos pequeños y sonrisa “burlona” , esto debido al aroma que rodeaba a su afamado estudio. Decidí luego de pensar de una manera muy lógica y a su vez preguntarme: “Si los “excelentes” y no tan buenos tatuajes que he visto no me gustan y no se parecen en nada a lo que he visto en estas ilustraciones, ¿De verdad vas a arriesgarte a tener un dibujo calcado por el resto de tu vida?”
A lo cual mis queridos lectores me respondí que no, no quería ser uno más marcado con un tatuaje que no era original. Lo más curioso de todo esto es que si me tatué mi estrella de David, a pesar de la “incomodidad” del famoso tatuador. La cual el no calcó de ninguna revista, sino que la hizo a mano y luego trasfirió la misma con tinta y vaselina a mi muñeca. Me di cuenta de que la “calidad” de sus trabajos se debía a que tanto aroma había en su estudio. Yo muy inocente seguía preguntándome que aroma era este y porque este famoso tatuador de vez en cuando se reía solo. Pues como ya muchos de ustedes habrán sospechado todo este aroma lleno de frenesí era cannabis. Esta planta medicinal para muchos, de diversión para otros y hasta de culto para unos cuantos, era la responsable de que el gran tatuador de La Quebradita 1 (Sector popular de Caracas, donde crecí) diera ese toque de “calidad” a sus trabajos.
Cuando la consumía su imaginación y destreza aumentaban de una manera sorprendente dando como resultado tatuajes llenos de colores, dedicación y detalle. Pero cuando no, era todo lo contrario. Mi estrella hoy por hoy tapada por los cabellos de una “doncella enfurecida” , no había quedado tan mal para aquel entonces. Hasta mi madre luego der ver con sorpresa y cierta rabia, la travesura de hijo, me dijo: -Oye pero quedo bien, échate esta crema que te va a ayudar a cicatrizar-. Para mi sorpresa era la misma crema que el gran y famoso tatuador me había prescrito para el cuidado de mi pequeña estrella. (¿Será que mi mama tiene un tatuaje escondido? Jajaja) .
Pasado cierto tiempo me hice otra estrella de David, con otro tatuador no tan famoso y “grande” como el anterior. Pero esta estrella la busque por internet, la misma estaba rodeada de un círculo que encerraba todas sus puntas. Y era más grande que la de mi muñeca izquierda. Se preguntaran: ¿Qué fijación tiene con las estrellas de David? La misma viene desde muy pequeño, ya que siempre he creído en Dios y el cómo desde los tiempos de la creación y del pacto de Abraham la humanidad esta entrelazada a Él. Desde que supe qué significado tiene el “Escudo de David” , decidí llevar este emblema siempre conmigo para recordarme que siempre he estado y estaré unido a El principio y el Fin.
La pequeña estrella no fue de mi agrado, más allá del significado que les acabo de comentar, su acabado y detalle no termino de convencerme. Mi idea principal era tener una estrella de David en cada muñeca, pero debido a mi inexperiencia y desconocimiento sobre este vasto mundo del tatuaje y en buscar al artista apropiado, los resultados no fueron los deseados.
Al pasar del tiempo quise hacerme una manga en cada brazo, una oriental en el brazo izquierdo y otra de Batman en el brazo derecho. Comencé por recomendación de un “amorío pasajero” con la manga derecha, ella me recomendó a este otro “gran” tatuador, el cual le había hecho varios tatuajes; los cuales debo confesar estaban muy bien hechos. Pero hoy por hoy se los motivos de la calidad de los mismos, uno era su color de piel, (ella era extremadamente blanca ) y lo otro era que en este tipo de tatuaje tipo abstracto era el fuerte de este tatuador.
Una vez más mi inexperiencia e ignorancia me hizo una mala pasada, ya que viendo la calidad de los tatuajes de este “amorío pasajero” , pensé: “Así me va a quedar la composición que quiero en mi brazo derecho” . Que equivocado estuve. Lo que en su momento quise como una obra de arte de la mano del grande e inigualable Jim Lee (para los que no lo conocen es el artista responsable de la nueva cara de DC Comics, no solo ha cambiado la apariencia de Batman, sino también de todos los personajes que conforman la Liga de la Justicia y del universo DC) , quedó como un vomito de perro. ¡Jajaja! Espero algún día el sí muy famoso y gran artista del cual voy a hablar a continuación arregle este desastre.
Sobre estas líneas quiero compartir lo que es mi reivindicación ante toda la “mala experiencia” que había vivido en este maravilloso arte. Luego de responder muchas veces que era la mancha que tenía en mi brazo derecho, decidí de una vez por todas hacer las cosas bien. Por recomendación de una novia (¿Otra vez una recomendación? Hmmm creo que no te ha ido muy bien con las mismas, jajaja), decidí investigar, documentarme y ver el trabajo de un excelente artista ubicado en la muy bella cuidad de Barquisimeto, viendo su book de trabajo y visitando su estudio de tatuaje; pude ver que era un artista serio, responsable, adicto y muy cuidadoso con la limpieza y pulcritud de sus equipos, enamorado del arte oriental y todas sus vertientes y un ser humano súper sencillo, atento y amable. En pocas palabras todo un: Profesional.
Al sentarme a hablar con el noté que no tenía ni los ojos brillosos ni una sonrisa “burlona” , tampoco en su estudio había un olor a “pollo” (como le decimos por este lado del charco al olor del cannabis) , en cambio me encontré con un: -¡Mucho gusto Karl, pasa adelante, toma asiento. Bienvenido a mi estudio, que deseas tatuarte y porque?- A lo cual me quede un poco frío ya que ni había recibido tal amabilidad, ni ningún tatuador me había preguntado el porqué de un tatuaje. Le dije que desde hace un tiempo quería una manga oriental llena todos estos “animales” y “demonios” cheveres que daban cierto estilo y originalidad a cualquier persona. A lo cual el me vio con cara de “no tiene ni idea de lo que habla ni del porque está aquí” y me dijo: -Finísimo, que bueno que estés aquí y que mi trabajo te guste, hay varias cosas que debes saber, primero; mis trabajos son únicos y no los repito, lo que te tatúe a ti no se lo tatuaré a nadie más, segundo; tienes razón en que este arte oriental da originalidad a cada persona que decida llevarlo, pero más allá de animales y demonios son espíritus Yokais. Te invitó a que investigues un poco de la historia de cada uno de ellos y no te dejes llevar por la vistosidad en apariencia y estilo de mis trabajos. Cada uno de ellos tiene una historia y sería bueno que te identifiques con alguna de ellas-.
Se podrán imaginar mi cara al ver semejante profesional y conocedor de lo que ahora me considero un humilde fan: El arte Yokai. Agradecí sus tan acertadas palabras llenas de sinceridad y si se puede decir de “clase introductoria a este mundo del tatuaje y arte oriental” . Inmediatamente volví a casa de mi novia y me puse a investigar sobre que eran los espíritus Yokai y de donde provienen. Comparto con ustedes lo que en su momento me cautivo y sigue cautivando no solo como arte sino como estilo de vida.
Los Yokais son criaturas y demonios con poderes sobre humanos pertenecientes al folcklore japonés. Algunas de ellas fueron humanas y otras simplemente provienen de entes superiores, los cuales conforman todo el reino de lo bueno y lo malo en la mitología japonesa. Algunas protegen las puertas del infierno, como otras debido a un desamor deciden pedir ayuda a una deidad servicial y así tomar venganza de una infidelidad y rechazo por parte de su “amor” .
Sobre estas últimas líneas viene la historia de lo que conforma mi manga izquierda: La Hashi Hime. Cuenta la leyenda que una mujer consumida por los celos y el odio se transformó por fuerza de voluntad y la ayuda de una deidad servicial, en un demonio lleno de furia y anhelante de venganza, esto debido a que el esposo de esta bella doncella se fue y nunca regreso por estar con otro amor.
Hay muchas otras leyendas e hipótesis referente a esta doncella – demonio llena de ira pero la que más llamó mi atención por la identidad que tuve en ese momento de mi vida, es la que he compartido con ustedes.
Se preguntarán: ¿Y qué tiene que ver toda esta leyenda de la Hashi-Hime con Karl? Pues: De esto haré un próximo post del cual espero sus comentarios. Mientras tanto pueden desde ya, dar alguna hipótesis del porque decidí tatuarme a esta no tan bella doncella del puente. (El término Hashi Hime significa Hashi; Puente y Hime; Princesa o Doncella).
No está de más decir que todo el proceso de tatuaje fue una experiencia inolvidable. Fueron 3 sesiones llenas de anécdotas, cuentos y risas junto al que hoy por hoy considero mi Maestro. A continuación comparto fotografías de lo que fue el antes y después de mis 3 sesiones. Cabe destacar que aún faltan sesiones por terminar, espero poder reunirme con este excelente artista y así terminar su obra de arte.