Foto propia pero ilustrativa ya que el lugar real no lo podemos revelar a pedido del dueño
Era como cualquier investigación que hacíamos con mi esposa y un amigo, que justo en su licencia nos visitaba y decidimos ir a una antigua casa de piedra de fines del siglo XIX en un lugar de Uruguay, ya que ahí se dice hay una sombra que acecha a las personas que se quedan de noche por aquellos lugares, a mi me contó una persona que fue de visita y que es escéptico, bueno, era, hasta esa noche, en la que segun decía los perros estaban erizados ladrando hacia la espesura del monte pero que no abalanzaban hacia ese lugar, mientras que el decía que sentían como se sacudían los arboles, como si alguien los estuviera bajando a hachazos.
Por eso siempre tuve curiosidad de ese lugar y decidimos ir juntos a investigar si era cierto o no, que había algo allí. Paseamos en unos parques y reservas y por al noche nos dispusimos a entrar, la noche no dejaba ver mucho, al menos hasta que salió la luna que estaba en su face creciente, hacía un poco de frío pero era una noche linda. mi amigo detuvo el auto junto a la portera de entrada, sacó el equipo; filmadoras, grabadoras, luces, gausómetros (medidores de campo magnético) y algunos "juguetitos" mas que tenía en su enorme valija.
Fuente
Entramos, la casa estaba casi dominada por la vegetación, les dije a todos que tuvieran precaución ya que conocía el lugar pero de día y en ese lugar casi me muerde una Yara (especie de serpiente venenosa que habita estas zonas) Pasó la primera hora, nada, la segunda, seguíamos recabando información pero no muy valiosa.
Hasta que de pronto cuando eran las 23:00 horas aproximadamente, al pasar por una ventana sentí como se me erizaban los pelos de la espalda y la nuca, pensé que era un golpe de frío por lo que antes de alarmar a mi equipo traté de conseguir mas información, decidí hacer unas pruebas más, pasé de derecha a izquierda, de iquierda a derecha varias veces, sí! definitivamente algo nos observaba desde afuera, ..."chicos hay algo afuera, algo nos observa" ...dije.
Inmediatamente mi esposa que sabe que cuando digo eso hay que ponerse atentos, mi sexto sentido no me falla, nunca me ha abandonado, mi amigo comenzó a tratar de recabar datos con sus aparatos, nada! comenzamos a sentirnos incómodos, el aire comenzó a sentirse denso, uno de los gausómetros comenzó a enloquecerse, de pronto una llamada de celular a mi amigo, al contestar del parlante salió un ruido metálico como un rugido apagado y gutural, "es hora de irnos dijo mi amigo" yo de muy mala gana acepté pero, una cosa que no queremos es arriesgarnos innesesariamente y siempre pienso en mi esposa.
Foto real del lugar de esa noche
Juntamos todo y nos dirigimos al auto, ellos iban con linternas pero yo no ya que a mi me gusta estar en la oscuridad y en la naturaleza, soy de ir de pesca y campamentos y he aprendido a estar en la oscuridad y seguir rastros, viví varios años a la orilla de un monte. Guardamos todo y sentimos algunos ruidos en los arbustos pero no los quise inquietar ya que mi amigo es de la capital y no está acostumbrado a la naturaleza, le dije que era algun caballo, (le mentí) sabía que no había nada, ya había revisado el lugar, incluso revisé pisadas, osadas de algun jabalí, etc. nada, sabía que ese monte estaba limpio de animales grandes.
Bien les dije ve encendiendo el auto yo voy caminando hasta la portera del camino así les abro la misma estaba a unos 50 metros, salí caminando rápido alumbrandome con al luz de la luna a pesar que llevaba una linterna, no bastaron muchos pasos para saber que estaba acompañado, a ambos lados había una baja pero tupida vegetación de arbustos enmarañados, sentía un monton de patitas como si siete u ocho zorros me acompañaran de mi lado izquierdo, me causó gracia y me sonreí, sabía que eso era imposible, pero no me asusté.
De pronto, a mitad de camino sonó a mi derecha un potente rugido que sacudió mi cuerpo a la vez que en estampida venía abriéndose paso algo grande, inevitablemente sabía que no tenía posibilidad, por mi oído entrenado sabía que venía en cuatro patas, que pesaba mucho y que venía arrazando la maleza como si fueran pastos tiernos, en un segundo tuve que pensar rápido, si corría me embestiría con facilidad, mi amigo recien estaba por maniobrar con su auto y yo estaba a unos eternos 25 metros, es mas no los veía por la sinuocidad del camino, estaba solo, al siguiente segundo ya estaba encima de mi y en el momento justo que salía de la maleza lo alumbré a los ojos para encandilarlo y tener una posibilidad de evadirlo.
Cualquier animal se encandila y queda ciego esa era mi posibilidad, pero la sorpresa de mi vida fue cuando en el instante de activar mi linterna el animal desapareció, animal que por sus sonidos llego al borde de la espesura del sendero y despareció, no se detuvo, despareció no volvió sobre sus pasos o lo habría escuchado.
Bien, asustado y mas confundido que nunca seguí mi camino, les abrí la portera, subí al auto, me senté atrás con mi esposa y marchamos, a metros que avanzáramos me dió por mirar a mi esposa a los ojos, estaban enormes, una cara de susto como pocas le he visto, sabía que había visto algo, ella ve con la claridad que yo siento ese tipo de fenómenos, me dijo..." ví una sombra como de 3 metros de altura de brazos largos y ojos rojos justo cuando el auto viró y le dimos la espalda a la casa, miré hacia atrás y pude ver como se abalanzó hacia el auto, venía del costado de la casa, de donde vos sentiste el esclaofrío y se detuvo cuando llego al alambrado como si fuera su propiedad"... inmediatamente me acorde del rugido.
Fuente
Desde ese entonces he querido ir de nuevo pero mi esposa no está segura de si es buena idea, tarde o temprano lo haré de nuevo y ahí sabré que es lo que hay allí.