Saludos #Steemados amigos y amigas:
Con el #cuento que les entrego hoy comienzo un ciclo, no necesariamente contínuo, de relatos que tratan el tema de la infidelidad desde muchos puntos de vista, siempre narrado partiendo de la ficción y la construcción literaria. Son relatos que he podido crear basándome en lo visto y oido y hasta vivido a lo largo de mi vida.
El circo de los ciervos
Por: Arturo Pérez Arteaga:.
La fiesta prometía ser apoteósica, casi toda la ciudad se haría presente allí y Diego no sería la excepción, sobretodo porque allí aprovecharía de lucir sus dotes de bailarín y galán de primera categoría con su nueva conquista, Juliana la hermosa secretaria de su jefe.
Para eso y de manera premeditada evitó en lo posible la referencia al tema con Margarita, su novia oficial, a quien le dijo en días previos que él creía que el acontecimiento sería un fiasco, que no le animaba a asistir.
La buena fortuna de Diego parecía seguir sonriendo cuando el día del evento, en horas de la mañana, su novia lo llamó para decirle que estaba indispuesta, aparentemente un virus muy fuerte la había afectado.
Como todo un caballero y novio ejemplar, Diego de inmediato se ofreció a brindarle los cuidados necesarios, claro está, siempre pensando en salir a tiempo para cumplir lo que era el objetivo principal de esa noche.
No obstante, Margarita le dijo que no se preocupara, que ella pensaba que con mucho reposo se repondría y para eso aprovecharía el fin de semana. De nada sirvió la insistencia de Diego, ella se mantuvo firme en su posición, mientras argumentaba además que no lo quería contagiar y entre frases de “eres toda mi vida” y promesas de amor eterno quedó resuelto el asunto.
Al llegar la noche Diego acudió puntual a la cita, Juliana le pidió que la esperara a las puertas del local para así entrar juntos a ocupar sus lugares y evitar pérdidas de tiempo innecesarias, al intentar buscarse en un lugar atestado de fiesteros en estado de excitación.
Como el felino que espera paciente el momento de atacar a su presa se encontraba Diego, demostraba su experiencia en esas lides al pararse frente al establecimiento en un lugar estratégico, lo más invisible que pudo mientras tenía una visión panorámica de todo el que intentara entrar al lugar.
Estaba muy atento cuando de repente ve bajar de un taxi, hermosamente vestida y maquillada a su novia Margarita, de forma instintiva trató de ocultarse para evitar ser visto.
De inmediato, cayó en cuenta de la situación, se quedó en el sitio cual estatua al ver a su jefe bajar del mismo taxi, tomar a Margarita por la cintura y entrar raudos al local donde la fiesta apenas comenzaba.