Cuando las risas eran el sonido más cotidiano del fin de semana, las bendiciones, los dulces y los apapachos.
¿Dónde están? Todo se ha ido.
Recuerdos... aquellos dulces recuerdos que no queremos dejar en el olvido.
Las aventuras en aquella vieja casona, éramos policías y ladrones; viento y sudor, alegrías sin rencores.
Eran los carnavales más esperados y las navidades más queridas.
¿Dónde están? Todo se ha ido.
El salitre cubrió ese amor que yacía en la orilla del lago. Fuimos testigos, pero ya no había nada más para ser salvado.
Lo vi romperse de a pedacitos, no supe que hacer y todo terminó siendo negro, tan oscuro como su nuevo corazón.
Los golpes duelen, hija mía. ¿Qué clase de odio llegó a ti?
Tu madre llora por ti cada día y cada noche, ¿acaso ya te olvidaste de su amor?
¿Dónde está el arrepentimiento? Nunca lo hubo.
La sal de mis lágrimas solo empeora mi herida, mi pecho sigue abierto con tu puñal... y yo todavía te quiero, hija mía.
La distancia es el mejor amigo de los rencores, porque de tus inseguridades se alimenta, pero tu así lo quisiste.
Yo solo me sentaré a sanar, a amar de nuevo y recordar como el viento bailaba con nosotros cuando cruzábamos ese lago.
Porque así me odies, y yo muera, te voy a seguir amando, hija mía.... pero nunca te lo perdonaré, el haberme roto el corazón.
Fotografía de mi autoría
¡Hola, steemies!
¡Muchas más historias están por llegar! Agradecida con los @mosqueteros que me animan a seguir escribiendo. A @cervantes por impulsar la comunidad hispana y @simon.bolivar por no dejarnos sin una luz en Venezuela.
@sophiegeek mi beta desde 1234, mil gracias.
No olviden dejarme saber si les gustó. Se les quiere.
Nos hablamos pronto. Cheers♥