¡Hola booklovers! ¡Feliz martes! Como podrán haber visto por el título de la publicación, hoy hablaremos de clásicos. Uff, los temidos clásicos...
Muchas veces no nos atrevemos a tocar un clásico, ya sea por el prestigio que lo rodea, la cantidad de páginas o su nivel de dificultad. Pues hoy, queridos lectores, con esta especie de "guía" podrán enfrentar eso y así adentrarse en el maravilloso mundo de los clásicos. Sin más preámbulos, ¡vamos a ellos!
1. Empieza por lo básico
Si eres un ratón de biblioteca y sabes perfectamente acerca de qué temas te gusta leer, puedes saltarte este paso. Por otro lado, si no eres un lector asiduo o no tienes mucha experiencia con la literatura en general, primero trata de leer libros de otro género que no sean de literatura clásica. ¿Por qué no probar con Harry Potter o un thriller? O quizás sea un lector con inclinación hacia las historias románticas con finales felices, o ¿qué tal un libro sobre algún tema post-apocalíptico? Descubrir tus gustos como lector te ayudará a encontrar el clásico perfecto para ti.
2. Pasito a pasito, suave suavecito...
Como dice Luis Fonsi, en lo que a clásicos se refiere, hay que ir DES-PA-CITO. Si apenas estás empezando a leer clásicos, trata de buscarte aquellos que sean fáciles y cortos. No quieras lanzarte con clásicos como Nietzsche o Anna Karenina desde el principio; si lo haces, es probable que te frustres y abandones la lectura. Debes dominar lo básico antes de entrar en las grandes ligas. ¿Por qué no empezar con algún cuento corto de Edgar Allan Poe, hojear algo de Mark Twain o atreverte por fin con algo de Agatha Christie? Son libros cortos y ligeros con algo de acción que seguro te cautivarán y harán con que quieras seguir leyendo y así poder adentrarte en clásicos más complicados como Jane Austen o Charlotte Brontë.
3. Búscate una buena traducción
No puedo hacer demasiado hincapié en esto. Una buena traducción es ESENCIAL para que puedas entender de qué va la historia y hacer el proceso lo menos atorrante posible. Si agarras un clásico y ves que no estás entendiendo la trama, huye por la derecha.
4. Investiga
Cada vez que elijas leer un clásico, dedica un poco de tu tiempo a investigar y buscar información acerca de la vida del autor. Muchas veces los clásicos son escritos dentro de un determinado contexto social, y conocer acerca de esto te permitirá situar la obra en tiempo y espacio y así disfrutar más de ese libro.
5. Plantéate metas
Para mantenernos motivados en la vida, en general, es necesario ponernos ciertas metas que queramos cumplir... Lo mismo pasa con los clásicos. Por ejemplo, leer el Quijote en 6 meses, leer todas las novelas de las hermanas Bronte en 1 año, etc. Esto nos permitirá llevar una especie de "control" de lo que leemos y tener objetivos concretos, lo cual nos hará más fácil alcanzar nuestras metas lectoras.
6. Sí a las adaptaciones
Si has intentado leer un clásico, por ejemplo, Mujercitas pero sientes que se te hace muy complicado, puedes probar con una adaptación de esa obra. Incluso las adaptaciones de clásicos para niños sirven. Quizás te entusiasme y te enganche, y te deje con ganas de probar con la obra original.
7. No juzgues los clásicos según tu época
Como dije anteriormente, los clásicos están escritos según un contexto sociocultural muy particular que de cierta forma define la vida del autor. Muchas de los clásicos que leeremos probablemente hayan sido escritos hace más de dos siglos, y obviamente la sociedad ha cambiado desde entonces. Por ello, cada vez que leas un clásico, trata de ponerte en los pies del autor, trata de analizar su pensamiento, su forma de ver la vida, su concepción de la sociedad. Esto te permitirá ver la obra con ojo crítico y hacer con que te adentres aún más en la trama, lo cual a su vez hará con que disfrutes más de la experiencia.
8. No te fuerces
Si has intentado leer el mismo clásico una y otra vez, pero por más que lo intentes no logras engancharte, déjalo. No pasa nada. Probablemente no hayas encontrado el clásico perfecto para ti o quizás no lo agarraste en el momento adecuado. La literatura está ligada íntimamente con nuestros momentos existenciales, siempre cambiantes, y hay ocasiones en que un libro puede ser más adecuado que otro... Pero no te desanimes. El clásico destinado para ti está allá afuera. Se trata de probar, como muchas de las cosas de esta vida.
9. Se paciente
No esperes que leer un libros de estos sea fácil. Actualmente estamos muy acostumbrados a descartar casi de inmediato aquello que no nos gusta, a cerrar una pestaña de nuestro navegador en cuanto algo nos desespera, a apagar el teléfono móvil cuando un vídeo nos aburre, a pausar una canción que no nos gusta, etc. Además, también tenemos la costumbre de consumir contenidos instantáneos, de duración escasa y cómodos como lo son las redes sociales. Casi cualquier clásico que elijas es un producto de una época distinta en la que no existía Internet ni la abrumadora tecnología que ahora nos rodea, un momento de la historia en que las comunicaciones se hacían de otra manera. Los libros en general son difíciles y desafiantes, pero también son satisfactorios y, en casi todos los casos, las recompensas que nos ofrecen cuando perseveramos en su lectura son valiosas. Demos una oportunidad a estos libros más allá de nuestra sed de autocomplacencia.
10. Recuerda disfrutar
No te compares con los demás. Hay clásicos que requieren de mucha paciencia y otros que se leen más rápido. Lee a tu ritmo y sin prisas. No importa si necesitas seis meses o un año para leer un clásico. ¡Lo importante es que lo disfrutes!