Hay circunstancias en la vida que no siempre están bajo nuestro control y, aunque sea molesto y hasta te decepciones, debes reunir tus ganas y tus fuerzas para decirte “OK, aquí voy de nuevo."
Debes estar preparado pues esto puede pasarte en TODOS Y CADA UNO DE LOS ASPECTOS DE TU VIDA: en tu vida personal (con alguna amistad o incluso con tu pareja), en tu vida académica (con alguna materia en particular); pero espera un momento porque puede pasarte hasta en tu vida laboral.
Se dice fácil pero qué difícil es juntar todas tus partes nuevamente (y es que inevitablemente algo se rompe dentro de ti: tus horarios, tu rutina, todo cambia aunque sea por un breve instante en donde te ves en el limbo). Luego de unir todas las piezas es momento de levantarte y abrirte un nuevo camino.
Hace algún tiempo me paso en el amor (vamos, ¿Quién no ha estado despechado?…) y hace exactamente un mes me paso en lo laboral, por lo que hasta ayer estuve irremediablemente molesta. Y es que no es fácil dar todo de ti (tus ganas, tu tiempo, tu conocimiento, tu creatividad y en ocasiones hasta tu sueño…) y venga alguien más “cómodo” y se apropie de todo lo que has construido, como quien dice, “ladrillo a ladrillo”.
Lo bueno de todo esto es no estar sola en este camino que estoy transitando, pues gracias a ti (SI, A TI!) ahora somos más fuertes, mucho menos ingenuos y tenemos muchas más ganas que antes.
Muchas veces nos dejamos vencer por las adversidades, porque no sabemos apreciar que las cosas que nos pasan tienen un trasfondo de oportunidades, y nuestra capacidad de reponernos radica en saber reconocerlas y aprovecharlas.
No podemos permitirnos perder el tiempo autocompadeciéndonos, pensando en el “¿Y si no hubiese sucedido así?” ¡Pues sucedió!, ahora pasamos la página y arrancamos otra vez.
No puedes iniciar un nuevo camino gastando tus energías en resentimientos pasados (aunque a veces decir una frase venezolana muy criolla, seguida del nombre del culpable de tu mal rato sea tu momento de catarsis y se convierta en tu momento diario de liberación).
El estar motivado es la clave del éxito, y ahora mismo me mueve ser mucho mejor de lo que ya era en lo que hago. Debemos trazarnos metas y no descansar hasta alcanzarlas, que te mueva superarte a ti mismo pues tu mejor oponente eres tú.
Hoy me levanto como el ave fénix, desde las cenizas, confiando que el tiempo es sabio y que todo pasa por una razón.
Hoy mi camino de este último mes, lleno de sobresaltos y depresiones, se ilumina con la luz de la justicia divina, porque a aquel que obra bien le espera el éxito al final del recorrido.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: La Voluntad
Albert Einstein