Hoy con gran orgullo les presento a mi madre y a mi suegra (93 y 90 años) en esta oportunidad disfrutando de la celebración del matrimonio civil de mi bebe Mariangela y su gordo Leonardo. Duraron hasta la media noche y querían seguir.
Agradecido estoy con Dios de darnos la felicidad de tenerlas aun, gracias Señor por ese regalote, las disfrutamos a lo máximo y las cuidamos de todo.
Un consejo a todos los que tienen sus madres vivas, quiéranla, díganle todos los días que la aman, consiéntanla, complázcala en todo lo que puedan y por sobre todas las cosas respétenla.