Luego de una larga semana agitada, entre el descanso del fin de semana, reflexione acerca de mi desarrollo en la fotografía. Así que decidí, compartir con ustedes imágenes de sitios y momentos que he logrado capturar a lo largo de dos años. Para eso seleccione una cantidad razonable de trabajos que pretendo presentar durante una semana seguida en este sitio. Comienzo hoy entonces con un Autorretrato.

Crear un autorretrato es plasmarse a uno mismo. Lo que implica un conocimiento profundo del yo, interior y exterior. En algunos casos autorretratarse significa exponer alguna parte de nosotros que es relevante. En esta ocasión, quise retratar la calidez, tranquilidad y porque no quizás realizar una imagen que tuviese un toque misterioso. Que para quienes me conocen es algo que forma parte de mí. Agudizo las tonalidades ocres, para crear en la imagen calidez.

Aunque personalmente, al ver el estilo antiguo del marco del espejo, mi mente se remonta a mi niñez y visualizo la casa de mis abuelos donde fui criada. Sin embargo, debo decir que esta foto fue capturada en una de las casa coloniales del casco histórico de Barquisimeto. Al estar en ese lugar decidí de inmediato fotografiarlo ya que me identifique con su morfología.