¡Buen día, tarde, noche o madrugada gente de Steemit! Desde hoy comienzo este camino de historias con bastante entusiasmo. A pesar de no contar con una extensa trayectoria profesional, producto de tener apenas 21 años y ser estudiante de Comunicación Social, pretendo compartir con ustedes algunas experiencias desde mi país Venezuela.
Mi nombre es Daniela Castellano y resido en Maracaibo, estado Zulia, Venezuela. Sí… ese mismo lugar al que algunos llaman “Horno City” por el insoportable calor que día a día nos persigue dentro o fuera de nuestras casas o coches. Es la verdad. Pero bueno, no es el caso, lo importante es que esta tierra sigue siendo un sitio especial por su gente y tradiciones que son merecedoras de relatarles.
Actualmente me caracterizo por ser una persona sumamente alegre y pacífica a pesar de las circunstancias políticas, económicas y sociales que atacan a Venezuela. ¿Curioso, no? Pero es importante saber sobrellevar lo malo para disfrutar lo bueno que nos depara el destino. La misma necesidad de superar los percances me han llevado a fotografiar con una cámara las calles de mi ciudad para poder extender un mensaje de reflexión a quienes estamos dentro y fuera de Maracaibo. Es mi manera de ayudar a recuperar el país que nos han robado de las manos.
Si bien les comenté anteriormente que no poseo experiencia profesional en lo que es el Periodismo, gracias a Dios he tenido la oportunidad de presenciar de cerca esta labor por mi madre, quien es periodista, locutora y productora, también por mi abuelo que ejerce funciones a sus 84 años como técnico electrónico de emisoras de Radio y Televisión. Como dicen por allí “hijo de gato caza ratón”. Además, la universidad, con falta de recursos incluida, como puede nos trata de acercar a la profesión para formarnos lo mejor posible.
Por iniciativa propia algunos compañeros y yo decidimos crear un blog en el cual pudiésemos expresarnos libremente sobre diversos temas de interés nacional e internacional. Así nació Subversión en Letras como una luz en el túnel para aquellos jóvenes del país que no tengan la posibilidad de estar en un medio de comunicación compartiendo su valiosa opinión, pues hoy día son los jóvenes quienes quieren recuperar la democracia y hay que respetarles y apoyarles. Quizá no sea un gran proyecto, todavía, pero en unos años daremos fe de ello.
¿Y si dejo a un lado los “tecnicismos” y formalismos? Sencillo, surge el deporte como hobby y como disciplina. Por 5 años jugué Kickingball, razón por la cual se imaginaran no soy de usar ni tacones ni maquillajes los 365 días del año. Si de algo debemos sentirnos orgullos@s es de ser como somos, sin pensar a quién le guste o no. Nada como comerse una pizza sin remordimiento...
Por otro lado, la música y Alejandro Sanz en mi vida como una salvación ante las locuras de la sociedad mundial. No es cosa de fanatismo frenético, ¡ojo!, algunos encuentran el bienestar en un psicólogo y yo lo encuentro principalmente en sus letras y en canciones de otros compositores que valgan la pena llamarles “MÚSICA”.
Con el paso de los años aprendí que no hay que acostumbrarse a un ritmo (aplica para todo), nos vuelve un poco monótonos, por ello les invito a escuchar la mayor cantidad de géneros posibles y ampliar el oído… se darán cuenta de que no es tan malo como parece y disfrutarán aún más la vida, pues nada como la sensación que produce un paso de baile que surge sin buscarlo. Seguramente encontraran en mi feed algunas reseñas de artistas o recomendaciones musicales entre las imágenes de Maracaibo y las historias inevitables que surgen al vivir en Venezuela. Espero no defraudarles.